En la localidad de Getxo, una vivienda familiar ha sido transformada para adaptarse a las necesidades cambiantes de sus habitantes. Un aspecto destacado de esta renovación es la cocina, un espacio amplio y luminoso que ocupa 29 metros cuadrados y combina elementos tradicionales con toques modernos. Este diseño, creado por Marina Cocinas, maximiza el uso del espacio al incluir una península central multifuncional, un comedor integrado y cerramientos acristalados que permiten la entrada de luz natural.
La distribución inteligente de la cocina permite crear diferentes ambientes dentro del mismo espacio. La península central actúa como una isla funcional, separando visualmente la zona de trabajo de la de comedor. Además, cuenta con una barra para desayunos y taburetes, lo que la convierte en un lugar ideal para reuniones informales. Los diseñadores han optado por materiales nobles como la cuarcita Perla Venata, que aporta elegancia y singularidad a cada superficie. La elección de colores sobrios y acabados metálicos refuerza la estética clásica deseada por la propietaria, mientras que los electrodomésticos de última generación garantizan la máxima eficiencia y confort.
Este proyecto demuestra que es posible fusionar lo mejor del pasado con la innovación del presente. La cocina no solo es un espacio funcional, sino también un lugar donde se pueden compartir momentos especiales con familiares y amigos. Gracias a su diseño versátil y atractivo, esta cocina se ha convertido en el corazón de la casa, promoviendo el bienestar y la armonía entre sus habitantes. Al mismo tiempo, el proyecto resalta la importancia de adaptar los espacios a las necesidades cambiantes de las familias, manteniendo siempre un equilibrio entre tradición e innovación.