En la vida, hay momentos que se marcan para siempre. Isabel y Gonzalo han vivido un noviazgo lleno de magia y amor. Ahora, nos contamos su historia de amor, desde el primer día que se conocieron hasta el día de su boda. "Descubre cómo Isabel y Gonzalo crearon un día inolvidable con detalles únicos"
Primeros Días de Noviazgo
Desde el 2013, cuando sus padres los mandaron a un campamento de inglés en Nueva York, se sentían unidos. Solo tardaron una semana en ser uña y carne, notando un cosquilleo constante y ganas de llamarse la atención. A pesar de la distancia durante sus carreras universitarias, cada mes se veían, y las sorpresas se hacían constantes.
Diez años después, decidieron volver al lugar donde se conocieron. En el campamento, tomaron una foto en el puente de Brooklyn, y el año pasado, la repetieron. Gonzalo le dedicó unas palabras bonitas y le sorprendió con una genuflexión y un anillo compromiso. Fue un día inolvidable.
La Boda: Un Sueño Realizado
Isabel se hizo viral en las redes sociales por su vestido de novia de guipur de Castellar Granados. Desde el primer momento que le mostraron las muestras, supo que el encaje de guipur era la opción perfecta. Decidieron que el vestido completo estaría hecho del mismo material.
Además, el tocado y el choker confeccionados en guipur por Isabel Terroso Balel, junto con los guantes de piel de cabritillo modificados por Marianna Barturen, completaron su look. Los pendientes diseñados personalmente por Isabel para el gran día, junto con el anillo que le regaló Gonzalo, eran un detalle especial.
El Detalle en los Complementos
Isabel siempre ha sido una apasionada de los accesorios. Para ella, era fundamental que el diseñador pudiera captar su visión y generar confianza. En el atelier de Castellar Granados, lograron captar lo que quería desde el primer boceto.
El choker, hecho del mismo tejido que el vestido, mantuvo una coherencia estilística. Las perlas blancas que añadieron un toque más personal y los guantes que se ajustaban perfectamente a sus brazos fueron detalles que la hicieron sentir segura y auténtica.
El Recuerdo Personalizado
La decoración de la boda fue original. La floristería transformó el salón cubriendo el techo con ramajes frondosos y gerberas de colores. La mantelería y las servilletas fueron personalizadas, y los sobres de las invitaciones llevaron el mismo patrón.
Además, los bajo platos del mismo material que imprimieron con nuestro anagrama, diseñado por Gonzalo, fueron un detalle significativo. Cada invitado pudo llevarse un recuerdo a casa.
El Momento Mágico
La entrada a la iglesia fue un momento mágico. Ver a la persona con la que vas a compartir el resto de tu vida, sonriendo y emocionado, es una sensación única. Isabel recordó que desde pequeña, le había prometido a su padre que bailarían la canción L-O-V-E de Nat King Cole, y ese momento fue aún más especial.
Cada paso que dábamos juntos estaba cargado de recuerdos. La boda de Isabel y Gonzalo en Villarreal fue un día lleno de amor y complicidad que se marcará para siempre.