



El enfrentamiento entre Baskonia y Gran Canaria se ha convertido en una batalla decisiva para ambos equipos. En Vitoria, la afición comienza a notar el paso del tiempo sin lograr los resultados esperados. A pesar de que el baloncesto no genera grandes ingresos en la ciudad, el dueño del club, Josean Querejeta, sigue apostando fuertemente por el equipo. Este partido era especialmente importante, ya que marcaba un punto de inflexión en la temporada.
Los primeros minutos del juego mostraron un inicio prometedor para los locales, quienes lograron establecer una ventaja temprana con un parcial de 7-0. Sin embargo, conforme avanzó el segundo cuarto, el conjunto canario comenzó a dominar, alcanzando una diferencia significativa de diez puntos. Al término de la primera mitad, los visitantes llevaban una clara ventaja de 32-44. Los jugadores más destacados del Gran Canaria, como Thomasson y Brusino, estaban siendo determinantes en el ataque.
La resistencia del Baskonia comenzó a verse en el tercer cuarto, cuando Howard tomó el control del juego y ayudó a su equipo a reducir la brecha. Con un marcador de 59-60 al finalizar este periodo, quedaba claro que los vitorianos no se rendían fácilmente. En los últimos minutos, el esfuerzo colectivo del Baskonia dio frutos, logrando incluso tomar una leve ventaja (75-71). Finalmente, con un marcador de 83-80, el Baskonia celebró una victoria dura pero merecida. Este triunfo refuerza la lucha por los play off y muestra que, con dedicación y trabajo en equipo, siempre hay esperanza para superar adversidades.
