Con una visión renovada, Telefónica inicia un capítulo crucial en su historia bajo la dirección de Marc Murtra. Este cambio estratégico marca el inicio de una transición hacia una consolidación europea más fuerte y menos dependiente de América Latina. La compañía ha decidido centrar sus esfuerzos en fortalecer su posición dentro del mercado europeo, donde España actúa como epicentro clave para esta transformación. Dejando atrás los mercados latinoamericanos, con excepción de Brasil, Telefónica busca redefinir su estructura empresarial para adaptarse mejor a las demandas globales actuales.

El abandono progresivo de ciertos territorios en Latinoamérica refleja la decisión estratégica de enfocar recursos en regiones con mayor potencial de crecimiento sostenible. En este contexto, se han realizado movimientos significativos como la venta de activos en Argentina y Colombia, así como la solicitud de concurso de acreedores en Perú. Estas acciones buscan optimizar el rendimiento financiero y operativo de la empresa. Por otro lado, el nuevo liderazgo aspira a simplificar la compleja red organizativa de Telefónica, promoviendo una gestión eficiente que permita competir globalmente contra gigantes tecnológicos estadounidenses y chinos.

La ambición de recuperar la relevancia europea impulsa una estrategia basada en la innovación y el talento. Según Murtra, Europa necesita consolidar sus grandes empresas de telecomunicaciones para no quedar relegada frente a líderes internacionales en tecnología disruptiva como la inteligencia artificial. Con disciplina financiera y excelencia técnica como pilares fundamentales, Telefónica apuesta por un futuro donde Europa recupere su papel protagonista en el escenario mundial. Este enfoque no solo garantiza estabilidad económica, sino también avanza hacia un desarrollo sostenible e inclusivo en beneficio de toda la región. Es un llamado a la unidad y colaboración para construir un mañana más próspero.