El enfrentamiento que dejó a todos con ganas de más se prepara para una segunda ronda. Este sábado en Bilbao, Jokin García y Brian Peláez volverán al cuadrilátero tras un empate técnico por el título español de peso ligero. El joven boxeador vasco, con solo 25 años, asegura su confianza en salir victorioso esta vez. A pesar del desafío físico que representa la pérdida de peso, García no descarta seguir subiendo categorías si las oportunidades correctas llegan. Además, revela detalles sobre su cercana relación con Kerman Lejarraga, quien ha pasado de ser un rival a un mentor.

El primer combate fue un espectáculo que puso de pie al público en noviembre. Con resultados divididos entre los jueces, García insiste en que ahora saldrá a dejar claro quién es el mejor. Enfrentándose a retos como la disminución drástica de peso y sus ambiciones futuras en la categoría superligero, el boxeador tiene grandes planes en mente, incluyendo posibles competencias internacionales.

La Estrategia Redefinida para la Revancha

Jokin García se encuentra listo para enfrentar nuevamente a Brian Peláez, después de un primer encuentro que dejó dudas y emociones a flor de piel. El joven talento ha trabajado arduamente en ajustar su estrategia para este nuevo combate, consciente de que cada detalle puede marcar la diferencia. Su confianza crece a medida que avanza la preparación, enfocado en corregir errores pasados y aprovechar las virtudes de su oponente.

Desde su perspectiva, el primer combate dejó claro que ambos peleadores tienen méritos indiscutibles. Sin embargo, García asegura que ha desarrollado una nueva estrategia junto a su equipo, analizando exhaustivamente tanto los puntos fuertes como las debilidades de Peláez. Esta revisión técnica permitirá un enfoque más preciso en el ring. Además, reconoce que su experiencia previa le brinda ventajas significativas. "Ahora sé exactamente lo que esperar", menciona con entusiasmo. Para este enfrentamiento, García ha puesto especial énfasis en mejorar su resistencia física y técnica, garantizando que pueda mantener un ritmo constante durante los rounds. La clave será adaptarse rápidamente a cualquier cambio táctico que presente su rival.

Una Amistad Forjada en el Boxeo

Más allá de su dedicación profesional, García destaca su vínculo con Kerman Lejarraga, un referente en el mundo del boxeo nacional. Ambos han construido una amistad sólida basada en el respeto mutuo y la colaboración diaria en los entrenamientos. Lejarraga, quien alguna vez vio a García con cierta desconfianza, hoy actúa como uno de sus mentores más cercanos. Esta relación ha sido crucial en el desarrollo de García como deportista y persona.

En un principio, la convivencia entre ambos no fue sencilla. García recuerda cómo su actitud juvenil generó prejuicios en Lejarraga, pero todo cambió cuando comenzaron a trabajar juntos en el gimnasio. Ahora, su rutina diaria incluye sesiones matutinas junto a Lejarraga, mientras por las tardes continúa su preparación con Javier Vaquero, su entrenador oficial. Esta combinación de estilos y experiencias ha fortalecido considerablemente su técnica y mentalidad. Para García, Lejarraga no solo es un guía, sino también un hermano mayor que lo apoya incondicionalmente. Esta unión demuestra cómo las barreras iniciales pueden transformarse en vínculos profundos, alimentando el éxito mutuo en el mundo del boxeo.