En tiempos de incertidumbre, un pedagogo valenciano ha creado una herramienta lúdica que busca llenar el vacío en la educación sexual de los jóvenes. Miguel Cañas se inspiró en las limitaciones de la formación sexual en las escuelas públicas para diseñar Cli·Sex, un juego de mesa que aborda diversos aspectos de la sexualidad y afectividad con un enfoque integral. Este recurso no solo proporciona información crucial sobre prevención, sino que también promueve un diálogo abierto y constructivo entre familias y educadores.
En medio del confinamiento, Miguel Cañas reflexionaba sobre la falta de educación sexual adecuada en las escuelas públicas de Valencia. Preocupado por la educación de sus propios hijos adolescentes, notó que la formación se centraba principalmente en la prevención de embarazos y enfermedades sexuales, dejando de lado otros aspectos importantes. En un mundo donde los jóvenes tienen fácil acceso a contenido inapropiado, Cañas vio la necesidad de proporcionarles información precisa y relevante.
Inspirado en su experiencia como pedagogo, decidió crear un juego de mesa que permitiera a las familias y educadores compartir momentos de aprendizaje sin la distracción de tecnologías digitales. Tras meses de investigación y colaboración con expertos en salud sexual, nació Cli·Sex, un juego que combina diversión y conocimiento. Con 350 tarjetas que abordan temas como anatomía, identidad de género, anticoncepción y violencia machista, este recurso ofrece una visión completa y actualizada de la sexualidad humana.
Cañas presentó Cli·Sex en varios institutos, alcanzando a más de 600 adolescentes. Los resultados fueron positivos, destacando la necesidad de información clara y veraz en un tema tan sensible. El juego ya está disponible en tiendas especializadas y plataformas online, habiendo superado una exitosa campaña de micromecenazgo.
Desde su lanzamiento, Cli·Sex ha recibido el respaldo de profesionales como Mónica Molner, médica especializada en salud sexual y reproductiva, quien lo considera una excelente herramienta para combatir el déficit en educación sexual. También Lurdes Orellana, psicóloga y sexóloga, lo ve como un recurso valioso tanto para jóvenes como para adultos, destacando su enfoque inclusivo y feminista.
Este innovador juego de mesa no solo proporciona conocimientos esenciales, sino que también fomenta un espacio seguro para discutir y aprender sobre temas que son vitales para el desarrollo personal y social de los jóvenes.
La creación de Cli·Sex representa un paso importante hacia una educación sexual más completa y accesible. Al ofrecer un formato interactivo y divertido, este juego permite a los participantes explorar aspectos fundamentales de la sexualidad humana en un ambiente libre de juicio. Además, al ser adaptable a diferentes edades y contextos, Cli·Sex puede convertirse en una herramienta invaluable para familias, educadores y jóvenes que buscan una guía práctica y confiable en un tema tan crucial como la educación sexual.