En un acto conmovedor, familiares, amigos y admiradores se reunieron para despedir al icónico artista dominicano Rubby Pérez en el Teatro Nacional Eduardo Brito. Su hija Zulinka Pérez interpretó dos temas cargados de sentimiento, incluyendo “Cuando se ama” y “Color de rosa”, homenajeando así al padre que la salvó durante la tragedia en la discoteca Jet Set. Además, destacadas figuras como Juan Luis Guerra y Carlos Vives expresaron sus condolencias hacia la familia Pérez.
En una tarde teñida de tristeza y melancolía, el Teatro Nacional Eduardo Brito sirvió como escenario para rendir tributo al legendario merenguero Rubby Pérez. Allí, Zulinka Pérez emocionó profundamente al público con su interpretación de "Cuando se ama", una pieza musical italiana que resonó entre lágrimas y aplausos. También cantó uno de los éxitos más reconocidos de su padre, "Color de rosa". Estas presentaciones no solo honraron la memoria del artista fallecido, sino que también recordaron el momento en que él sacrificó su vida para salvarla.
El accidente ocurrió en Santo Domingo, específicamente en la discoteca Jet Set, donde Rubby Pérez estaba actuando junto a su hija y otros músicos. Durante el colapso del techo, Zulinka reveló cómo su padre asumió el riesgo mayor al cambiar de micrófono con ella. Este gesto heroico permitió que ella sobreviviera mientras él sucumbía bajo los escombros.
Otros artistas también rindieron homenaje al talentoso intérprete. Juan Luis Guerra acudió al evento para compartir palabras de consuelo y destacar la calidad humana y artística de su colega. En tanto, Carlos Vives extendió sus condolencias desde Colombia, solidarizándose con todos aquellos afectados por esta pérdida irreparable.
El funeral fue testigo de un mosaico de emociones, reflejando tanto la admiración por el legado de Rubby Pérez como el dolor por su partida repentina.
Desde una perspectiva periodística, este homenaje destaca el poder transformador de la música incluso en momentos de profunda tristeza. A través de las melodías y palabras compartidas, se evidencia cómo la comunidad puede unirse para celebrar vidas extraordinarias y encontrar fuerza colectiva ante la adversidad. La historia de Rubby Pérez nos recuerda la importancia de valorar cada instante y priorizar el bienestar de quienes amamos, dejando tras de sí un ejemplo imborrable de generosidad y amor.