El próximo 2 de mayo, el icónico Times Square de Nueva York será testigo de un evento deportivo monumental. Ryan García, Devin Haney y Teofimo López, tres pesos pesados del boxeo mundial, enfrentarán a Rolando Romero, José Ramírez y Arnold Barboza respectivamente. Aunque García confesó su preferencia por una pelea contra López, las circunstancias lo llevaron a este enfrentamiento. Además, García regresa tras un período de suspensión debido a problemas con sustancias prohibidas y admite haber superado desafíos personales. Este evento también marca el comienzo hacia una posible revancha entre García y Haney antes de fin de año.
Ryan García está listo para reaparecer después de un largo hiato marcado por desafíos fuera del ring. Su combate contra Rolando Romero representa un nuevo capítulo en su carrera, aunque no sea exactamente quien él hubiera deseado enfrentar. García había manifestado su interés en medirse con López, pero las decisiones de la organización lo han llevado a este duelo. Con una nueva mentalidad y renovadas ganas, García busca demostrar que ha dejado atrás sus luchas personales.
García, quien admitió abiertamente sus batallas con el alcohol y las drogas, ha pasado por un proceso de transformación personal. Este cambio es evidente en su actitud y disposición hacia el deporte. Después de ser sancionado por la presencia de una sustancia prohibida en su organismo durante su anterior combate con Haney, García ahora tiene la oportunidad de redimirse ante el público. Aunque su rival en esta ocasión no es su elección ideal, García ve este encuentro como una plataforma para reafirmar su posición en el mundo del boxeo. La preparación física y mental ha sido intensa, asegurándose de que su debut en el peso welter sea memorable.
Más allá de los enfrentamientos programados para el evento principal, existe una anticipación creciente respecto a la revancha entre García y Haney. Si ambos triunfan en sus combates individuales, se espera que vuelvan a encontrarse antes de que termine el año. Este segundo choque promete ser aún más intenso que el primero, donde García logró derribar a Haney en varias ocasiones. Sin embargo, el resultado fue anulado debido a problemas relacionados con el peso y dopaje.
La primera confrontación entre García y Haney estuvo rodeada de controversia desde el principio. El exceso de peso de García impidió que el cinturón CMB estuviera en juego. Aunque García dominó ampliamente el combate, el escándalo posterior al positivo de dopaje complicó aún más la situación. En declaraciones recientes, García ha señalado que la revancha solo ocurre debido a compromisos externos, ya que considera que el primer combate ya demostró quién era superior. No obstante, la incertidumbre sigue presente, ya que cualquier cosa puede ocurrir dentro del cuadrilátero. Esta revancha podría definir el futuro de ambos boxeadores en la élite mundial.