En el cantón suizo de Friburgo, una preocupante estadística muestra que más de la mitad de las uniones terminan en separación. Este fenómeno no solo afecta a los adultos, sino que también tiene un impacto significativo en los niños, quienes se ven involucrados en conflictos familiares. Conscientes de esta realidad, las autoridades han implementado un proyecto innovador destinado a proteger los intereses de los menores durante procesos de divorcio o separación. El objetivo principal es facilitar un acuerdo entre los padres que priorice el bienestar de los hijos y mejorar la coordinación entre los diversos profesionales que intervienen en estos casos.
El desafío de superar la crisis tras una ruptura matrimonial es especialmente complejo para los pequeños miembros de la familia. Por ello, se ha diseñado un programa que busca garantizar que el futuro de los niños sea cuidadosamente planeado y que sus necesidades sean atendidas de manera adecuada. Este esfuerzo conjunto requiere que los progenitores trabajen juntos para encontrar soluciones que beneficien a sus hijos, evitando así que se vean perjudicados por las tensiones entre los adultos.
Para lograr este objetivo, se ofrecen sesiones de sensibilización dirigidas a los padres, con el propósito de abordar la separación de la forma más constructiva posible. Estas sesiones permiten adaptar y acelerar el procedimiento legal, guiando a las parejas hacia un acuerdo pacífico y evitando que los conflictos se prolonguen. Además, se proporciona apoyo psicosocial para ayudar a los niños a enfrentar los cambios emocionales asociados con la separación de sus padres. La idea es que, aunque ya no sean pareja, los padres continúen siendo responsables del bienestar de sus hijos.
El nuevo proyecto piloto implementado en tres distritos del sur del cantón de Friburgo busca promover acuerdos centrados en las necesidades de los niños durante procesos de divorcio o separación. Este modelo innovador se basa en experiencias exitosas de otros cantones suizos y busca mejorar la coordinación entre magistrados, abogados, mediadores y trabajadores sociales. El enfoque es encontrar soluciones que beneficien directamente a los menores y reducir la carga emocional que soportan.
Uno de los aspectos clave de este proyecto es la oferta de medidas complementarias al proceso judicial, como la mediación y el apoyo a la coparentalidad. Estas herramientas son cruciales para facilitar un acuerdo amistoso entre los padres, minimizando así los conflictos y acelerando el proceso legal. Para asegurar que todas las familias puedan acceder a estos recursos, algunas de estas medidas son gratuitas o parcialmente subvencionadas. Los resultados obtenidos en otros cantones demuestran que este enfoque puede ser altamente efectivo, con tasas de acuerdos convencionales que superan el 90% en ciertas regiones. Este éxito sugiere que el proyecto tiene potencial para transformar positivamente la forma en que se manejan las separaciones familiares en Suiza.