En los primeros días de 2025, Carla Goyanes enfrentó una nueva pérdida familiar. Cinco meses después de despedirse de su padre y hermana en circunstancias similares, tuvo que decir adiós a su tío materno, Manuel Lapique, quien falleció a los 70 años tras luchar contra una larga enfermedad mantenida en privado. Carla, conocida por su fortaleza, ha rendido homenaje a sus seres queridos perdidos, compartiendo fotos familiares con emotivos mensajes. La empresaria, al frente de la inmobiliaria fundada por su padre, mostró su dolor durante el velatorio de su tío, acompañada por su familia y amigos cercanos.
En medio del dorado otoño de 2025, Carla Goyanes vivió momentos de profunda emoción cuando se despidió de su tío materno, Manuel Lapique, en la capilla ardiente ubicada en el tanatorio de La Paz, en Alcobendas. Manuel, un hombre discreto y dedicado, dejó este mundo a los 70 años después de una prolongada enfermedad que mantuvo en secreto. Este evento fue especialmente difícil para Carla, quien ya había perdido a su padre y a su única hermana apenas cinco meses atrás.
El fin de semana pasado, Carla acudió al tanatorio junto a su esposo Jorge Benguria y sus tres hijos, Carlos, Santi y Beltrán. El lugar también se llenó de rostros conocidos que llegaron para dar el último adiós a Manuel. Entre ellos se encontraban figuras destacadas como Colate, Teresa de la Cierva, Marta Barroso y María Tevenet, entre otros. José María García, amigo cercano de la familia, expresó su pesar ante las difíciles circunstancias que han enfrentado los Goyanes.
Manuel Lapique era un hombre reservado que prefería mantenerse alejado de los reflectores, cediendo el protagonismo a sus hermanas. Sin embargo, era un pilar fundamental para su familia, especialmente orgulloso de sus dos hijos, Manuel y Almudena. Su hija Almudena, quien se dedicó al mundo de la moda, posó junto a él en importantes eventos sociales.
Carla, comprometida a cuidar de su madre y sobrinos, ha demostrado una gran fortaleza en estos tiempos difíciles. Durante estas navidades, viajó a Suiza con su familia para desconectar y pasar las fiestas juntos, buscando consuelo en la unidad familiar.
Desde entonces, Carla ha continuado activamente, organizando actividades para los más pequeños y refugiándose en su trabajo, siempre manteniéndose unida a su familia, su principal motor.
Este verano, Carla prometió ser fuerte para cuidar tanto a su madre como a su cuñado y sus sobrinos. Así lo está haciendo. A pesar de lo complicado que es un proceso de duelo, ella se muestra muy activa, organizando planes para los más pequeños, refugiándose en el trabajo y manteniéndose siempre unida a su familia, su principal motor. Con todos ellos viajó estas navidades a Suiza para desconectar y pasar estas complicadas fiestas todos juntos.
Este verano, Carla prometió ser fuerte para cuidar tanto a su madre como a su cuñado y sus sobrinos. Así lo está haciendo. A pesar de lo complicado que es un proceso de duelo, ella se muestra muy activa, organizando planes para los más pequeños, refugiándose en el trabajo y manteniéndose siempre unida a su familia, su principal motor. Con todos ellos viajó estas navidades a Suiza para desconectar y pasar estas complicadas fiestas todos juntos.
La historia de Carla Goyanes nos enseña sobre la resiliencia humana en tiempos difíciles. Frente a pérdidas irreparables, Carla ha encontrado fuerza en la unión familiar y en su compromiso hacia los demás. Su ejemplo nos recuerda que, aunque la vida pueda ser dura, siempre hay luz al final del túnel. Carla demuestra que la fortaleza no solo proviene de uno mismo, sino también del amor y apoyo de quienes nos rodean. Su capacidad para seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros, es un testimonio inspirador de cómo enfrentar la adversidad con gracia y determinación.