Tras un intenso partido en Argentina, el equipo de Flamengo vivió una experiencia angustiante al regresar a Brasil. Durante la madrugada, varios vehículos que transportaban a los jugadores fueron blanco de un intento de asalto en la Linha Amarela, una de las principales vías de Río de Janeiro. Aunque el ataque no tuvo consecuencias físicas gracias a la protección blindada de algunos autos, este incidente ha generado preocupación dentro del club y entre sus seguidores.

El portero Agustín Rossi fue testigo directo de esta peligrosa situación cuando su vehículo recibió disparos. Sin embargo, nadie resultó herido debido a la blindaje efectivo. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido y tomar medidas preventivas futuras.

La Amenaza Sobre La Carretera

En horas de la mañana, mientras los miembros del equipo retornaban a casa tras un enfrentamiento igualado frente a Central Córdoba, se encontraron con una inesperada amenaza en las carreteras brasileñas. En la zona norte de Río de Janeiro, cerca del barrio de Bonsucesso, ciertos vehículos fueron objeto de un intento fallido de robo. Este episodio marcó un contraste dramático con la calma que esperaban después del juego.

El trayecto habitual por la Linha Amarela se convirtió en una escena caótica cuando varios automóviles pertenecientes a los jugadores fueron abordados por personas armadas. Entre ellos destacó el caso del guardameta Agustín Rossi, cuyo coche resistió cuatro impactos de bala gracias a su blindaje especial. Este hecho resaltó la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad tanto para los deportistas como para otros ciudadanos que transitan por dichas áreas.

Respuesta Inmediata y Medidas Futuras

Ante este alarmante incidente, las autoridades policiales actuaron rápidamente desplegando patrullas en la región afectada. Los involucrados en el atentado fueron conducidos a una delegación policial para presentar denuncias formales e iniciar investigaciones más profundas. Pese a la tensión inicial, todos los integrantes del equipo llegaron sanos y salvos a sus hogares.

Las acciones emprendidas por la Policía Militar incluyeron operativos de búsqueda en las cercanías del lugar del crimen, con la participación de agentes especializados en vigilancia de autopistas. Mientras tanto, desde la administración del Flamengo se evalúa implementar estrategias adicionales para garantizar la protección de sus jugadores durante desplazamientos similares. Este trágico evento ha subrayado la importancia de la cooperación entre instituciones y organizaciones deportivas para prevenir situaciones peligrosas en el futuro.