Un trágico incidente sacudió a una familia de Sídney, Australia, cuando una madre fue acusada de apuñalar a sus tres hijos. Este lunes, alrededor de la medianoche, el padre despertó por gritos desgarradores y descubrió una escena impactante en su hogar. Las autoridades fueron alertadas tras el forcejeo entre el padre y la madre, quien intentaba cometer un acto mortal con un cuchillo. La mujer de 47 años enfrenta graves cargos, mientras que los niños heridos se encuentran hospitalizados en estado estable.
El drama tuvo lugar en una residencia familiar donde todo parecía tranquilo hasta ese momento. Según declaraciones de la detective superintendente Naomi Moore, el padre logró arrebatarle el arma blanca a su esposa antes de contactar a las autoridades policiales. Además, la mujer había autoinfligido heridas en el abdomen, lo que llevó a su ingreso en un hospital local para recibir tratamiento.
Los menores, de 10, 13 y 16 años, respectivamente, sufrieron lesiones considerables pero sobrevivieron gracias a la intervención rápida del padre. Cabe destacar que la hija mayor tiene parálisis, lo que añade una capa adicional de complejidad a este caso inusual. Según investigaciones preliminares, no existen antecedentes de conflictos domésticos previos en esta familia, descritos por vecinos como personas amables y respetuosas.
Las autoridades señalan que la madre presentaba comportamientos erráticos antes del incidente. Moore explicó que probablemente todos los miembros de la familia estaban durmiendo en sus habitaciones cuando ocurrió el ataque. Este evento ha generado consternación en la comunidad local, ya que nadie esperaba tal acción por parte de alguien conocida por su naturaleza calmada.
El impacto de este caso ha dejado profundas huellas en los residentes cercanos. Un testimonio compartido por un vecino describe a la familia como ejemplar, subrayando aún más el carácter impredecible del acto. Las investigaciones continúan para determinar posibles motivaciones o factores que llevaron a este episodio traumático.
Este incidente insólito ha puesto sobre la mesa preguntas difíciles sobre la salud mental y la dinámica familiar. Mientras tanto, los afectados reciben atención médica y emocional para recuperarse tras una noche que cambió sus vidas para siempre. El apoyo comunitario y profesional será clave en este proceso de sanación y comprensión de lo sucedido.