En muchas familias, se ha difundido el rumor de que los papás siempre tienen un favorito. Sin embargo, los estudios sugieren que el favoritismo podría ser más común de lo que se cree. ¿Hasta qué punto es verdad esto? Le preguntamos a la inteligencia artificial sobre las razones que pueden llevar a los padres a inclinarse hacia un hijo en particular y quién tiende a recibir más atención. Descubre las razones detrás del favoritismo parental
Uno más que otro
Según la herramienta, los padres tienden a desarrollar una afinidad o preferencia sutil hacia uno de sus hijos. No significa que amen menos a los demás, sino que pueden basarse en personalidad, comportamiento o circunstancias de vida. Aunque no todos los padres tengan un "favorito" consciente, las dinámicas familiares y las diferencias individuales pueden dar lugar a preferencias sutiles. Entre las razones, los padres pueden sentirse más cercanos a un hijo cuya personalidad es similar a la suya o que facilita una relación más fluida.
Por ejemplo, un padre puede tener más afinidad con un hijo que es más responsable o que sigue sus consejos. Estas preferencias no son necesariamente negativas, sino que son parte de la complejidad de las relaciones familiares.
Además, la personalidad del hijo también puede influir en cómo el padre lo ve y lo trata. Un hijo más extrovertido puede atraer más la atención del padre, mientras que un hijo más introvertido puede requerir un apoyo más sutil.
Padres e hijos
El orden de nacimiento también puede influir en la percepción del favoritismo. Los hijos mayores suelen ser vistos como "responsables" y recibir mucha atención al ser los primeros, mientras que los hijos menores pueden ser percibidos como los más "consentidos" o "vulnerables". Sin embargo, esto no es una regla universal y depende de cómo se maneje la dinámica familiar.
Durante la adolescencia, un padre puede sentirse más cercano a un hijo que parece ser más maduro o que sigue más sus consejos. Esto muestra que las preferencias pueden cambiar en función de la etapa de la vida.
Los expertos recomiendan a los padres trabajar en la equidad y la consciencia emocional, asegurando que cada hijo reciba el apoyo y la atención que necesita, sin importar sus diferencias individuales. Esto es esencial para mantener una relación saludable entre los padres y los hijos.