Junto a su esposo Carl Apfel, fundaron en 1950 la empresa Old World Weavers, especializada en la restauración y reproducción de telas. Participaron en la decoración de la residencia presidencial durante nueve administraciones, desde Harry S. Truman hasta Bill Clinton. Su autenticidad en el diseño los convirtió en referentes en el ámbito del interiorismo.
Su capacidad de combinar piezas vintage con alta costura les abrió las puertas a grandes proyectos, como la renovación de la Casa Blanca, donde demostraron su creatividad y habilidad.
Con más de 90 años, Iris Apfel seguía trabajando para marcas reconocidas como & Other Stories, M.A.C o Rara Avis. Su estilo era único, marcado por los colores vibrantes, las enormes e icónicas gafas y los accesorios llamativos.
Fue accidental que se convirtiera en un ícono, pero su estilo desafió las normas tradicionales de la moda. Su personalidad vibrante se reflejó en todo lo que hacía, convirtiéndose en una inspiración para generaciones.
En 2005, la MET Gala le dedicó una exposición que celebraba su esencia y característicos vestuarios. En 2014, salió el documental Iris, dirigido por Albert Maysles, que mostró su vida y su impacto en la moda.
Su creatividad la llevó a trabajar con la marca Barbie e incluso con una firma mexicana especializada en platería, lanzando una colección que combinó sus estilos.
El pasado 1 de marzo de 2024, el mundo de la moda sufrió la pérdida de Iris Apfel a los 102 años. Sin embargo, su legado continuará viviendo a través de sus obras y su inspiración.
Durante sus últimos años, siguió colaborando con marcas y compartiendo su visión única del arte y la moda, dejando un impacto duradero en la industria.