El liderazgo de Lourdes Velasco ha sido fundamental en la evolución del MFW. Desde su creación, la plataforma se ha convertido en un punto de encuentro crucial para los creativos de América Latina, reafirmando la riqueza y diversidad de la región en la moda global. Velasco ha enfrentado numerosos desafíos para construir una plataforma que hoy es un referente en la industria.
Bajo su dirección, el MFW ha integrado talentos de renombre como Roberto Cavalli, Hugo Missoni, Naeem Kahn y Philipp Plein, sin olvidar el compromiso de apoyar a diseñadores locales. "Hemos empuñado el término 'Miami Made' con diseñadores como Sigal y Yas González. Poco a poco vamos creando ese ecosistema en Miami con talento local", ha comentado Velasco.
La figura de Antonio Banderas como presidente honorario ha sido clave en el desarrollo del MFW, brindando visibilidad y atrayendo apoyo institucional. "Antonio Banderas es nuestro presidente honorario aún… fue orquestal en darle ese empuje a la plataforma y poco a poco hemos ido integrando más talento local", ha explicado Velasco.
La colaboración con Sergio Salerni, experto milanés en pasarelas, también ha sido fundamental para curar desfiles que mezclan talento local e internacional. Este año, el concepto "Miami Made" cobró vida con las propuestas de Sigal y Yas González, mientras que diseñadores como Johanna Ortiz y Silvia Tcherassi representaron a América Latina con piezas llenas de color y sofisticación.
El periodista y experto en moda Rodner Figueroa ha subrayado la relevancia del diseño latinoamericano en el MFW. "Cuando comenzó, había una globalidad en los diferentes diseñadores, pero ahora la plataforma le está rindiendo un tributo al talento de la región", afirmó. Figueroa, además de ser parte del comité del Miami Fashion Institute, también colabora en el Latin American Fashion Summit, consolidando su compromiso con la moda en la ciudad.
En el Gary Nader Art Center, Claro Couture y Yas González sorprendieron con propuestas que celebraron la autenticidad cultural. González integró elementos de sus raíces cubanas en piezas vibrantes y llenas de simbolismo. Además, Sigal y Yenny Bastidas destacaron con colecciones que fusionaron sostenibilidad y creatividad, desde estampados pintados a mano hasta textiles que honran tradiciones culturales.
"Yo me considero de la familia, del equipo y para mí el Miami Fashion Week es un desfile, es una semana muy importante en el año. También gracias al Miami Fashion Week me he hecho mucho más amiga de Antonio Banderas. Yo era amiga de Antonio con 20 años, pero luego que bien se portó como presidente. Como estaba en cada desfile y en cada detalle y nos desbarató un poco todo el tema del covid y ahora nos tenemos que reinventar", dijo Agatha, quien ha apoyado la plataforma desde el 2016.
Ruiz de la Prada también enfatizó la conexión entre Miami y Madrid como polos que impulsan la moda latinoamericana, un movimiento que, según ella, refleja el éxito global de la cultura latina. "Todo lo latino está triunfando: la comida, la bebida, la música… Entonces la moda no puede ser menos y la moda tiene que triunfar por narices y lo vamos a construir. Un año lo haremos mejor y otro año lo haremos peor. Pero lo vamos a conseguir."
Con una visión clara, el MFW 2024 reafirmó su compromiso de elevar el diseño latinoamericano, fortalecer la industria local y proyectar a Miami como una capital clave de la moda en el hemisferio.