En cierto momento, tuve una experiencia interesante. Mis amigas creían que podía hacer muchas cosas, como permitirme llevar unos jeans de Balenciaga y también arreglar un coche de manera casual antes de ir a una fiesta. Estas dos experiencias me hicieron sentir especial.

"Descubre cómo llevar jeans sucios con confianza en el mundo real"

Primera Parada: El Tratamiento Facial

La primera parada fue un tratamiento facial en la clínica Ardour del barrio Marylebone. Estaba segura de que alguien me miraría de reojo al presentarme en semejante estado, pero en realidad, nadie se dio cuenta. Mi facialista se estremeció ligeramente al verme sentada en la silla ajustable con jeans sucios, pero tal vez fuera solo mi imaginación. Estaba más interesada en hablarme sobre las microagujas y los nuevos tratamientos.

El Metro de Vuelta a Casa

En el metro de vuelta a casa tampoco hubo miradas extrañas. Todos estaban absortos en sus teléfonos y no se importaban en lo más mínimo de mi aspecto con jeans sucios. Me sentí un poco tonta, debo admitir. Pero seguía adelante con mi vida.

Ir a Trabajar en la Oficina de Vogue

Al día siguiente, decidí ponerme esos jeans sucios para ir a trabajar. Pensaba en que iría a la oficina de Vogue con un aspecto deshecho. Pero en la oficina, mis colegas habían probado muchas cosas. Cuando les pregunté a mi colega Hayley cómo me parecían los jeans, ella me dijo: "Sí, puedes llevarlos". Esto me dio una sensación de alivio. Sabía que podía llevar esos jeans sin que nadie pensara que estaba todo mal con mi vida.