El croissant francés es un postre elaborado con hojaldre en forma de media luna. Una de sus características más destacadas es su versatilidad, ya que se pueden disfrutar tanto con un relleno dulce como salado y, por supuesto, solos. Estos croissants se preparan con ingredientes de alta calidad, como harina, azúcar, sal, mantequilla, levadura, agua y leche. La mantequilla se encuentra dentro del croissant, y no es industrial. Se come sin relleno, pero también se puede mojar en café.
Este postre ha logrado ganarse el corazón de todo el mundo con sus dulces delicados y coloridos. Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con su uso tradicional. En Brasil, por ejemplo, se mezclan con carne, queso o nata, lo que ha generado una polémica entre los franceses y los brasileños.
Durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Cabannes entrevistó al presidente francés y le preguntó por los "croissants rellenos". El vídeo se hizo viral y acumuló casi 200.000 "me gustas" en Instagram. Macron aseguró que en Francia "no se permite ninguna excepción" y defendió la pureza de la receta francesa.
El humorista burlón comentó que en Brasil la gente come croissants con diferentes ingredientes, como jamón, bacon, nata montada y mermelada de fresa. Cabannes ha llevado nueve años defendiendo la idea de que los croissants deben comerse sin aderezos. Sin embargo, Macron quiso tender la mano a los brasileños y aseguró que se encontrarían un trato sobre el croissant.
Este intercambio entre Cabannes y Macron no solo desató risas, sino que también generó un interesante debate sobre la cultura gastronómica francesa y su relación con las influencias extranjeras. En un país como Brasil, donde la fusión de sabores es una tradición, la "pureza" de recetas como el croissant puede parecer un concepto distante.
El humor de Paul Cabannes ha logrado poner en evidencia las diferencias culturales que existen incluso en algo tan aparentemente sencillo como un croissant. Esto ha abierto un diálogo sobre cómo se puede combinar la tradición francesa con las influencias extranjeras en la cocina.