Trágico Asesinato en Villavicencio: Hijo Confiesa el Doble Homicidio de Sus Padres

Mar 26, 2025 at 8:00 AM
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Un oscuro capítulo se desató en la ciudad de Villavicencio cuando un joven universitario fue capturado tras cometer un doble crimen contra sus propios progenitores. Juan David Perdomo Wehdeking, de 24 años, enfrentó a las autoridades después de ser detenido en Bogotá mientras huía en el vehículo familiar. Durante una audiencia judicial, el acusado aceptó su participación en los asesinatos ocurridos dentro del hogar que compartía con sus padres recientemente mudados desde Santander para apoyarlo económicamente en sus estudios. El caso ha generado conmoción debido a la brutalidad de los hechos y las circunstancias familiares involucradas.

Los primeros indicios del trágico suceso surgieron temprano en la mañana del sábado 22 de marzo, cuando vecinos del barrio Kirpas reportaron ruidos inusuales provenientes de la residencia de José Luis Perdomo Hernández y Sonia Wehdeking Baños. Al llegar al lugar, las autoridades descubrieron un panorama escalofriante: los cuerpos sin vida de ambos padres junto a un cuchillo de cocina dañado, utilizado como arma homicida. Según el testimonio oficial, el joven agredió repetidamente a sus padres en áreas vitales, dejando marcas evidentes de una lucha intensa.

El informe forense reveló detalles impactantes sobre las heridas infligidas. El padre sufrió múltiples golpes en la región tiroidea, mientras que la madre presentaba lesiones defensivas en sus manos y antebrazos, indicando un intento desesperado por defenderse. Testigos cercanos señalaron tensiones previas entre el hijo y su padre relacionadas con temas financieros, aunque allegados describen a Perdomo como un estudiante destacado y respetuoso hasta momentos antes del acto fatal.

La fuga del sospechoso llevó a un amplio despliegue policial que culminó con su captura en Bogotá. Durante la audiencia judicial, Perdomo mantuvo una actitud fría e incluso preguntó si su confesión podría reducir su sentencia. La Fiscalía clasificó el caso como un acto de "sevicia" debido a la violencia extrema empleada y el vínculo familiar de las víctimas. Según las leyes colombianas, este tipo de crímenes puede resultar en penas superiores a los 40 años de prisión.

La comunidad local quedó profundamente impactada por el evento, ya que la familia era conocida por su unidad y buen comportamiento. Testimonios recogidos por medios locales destacan cómo los padres dedicaban tiempo a acompañar a su hijo en sus actividades diarias, reflejando un entorno aparentemente estable hasta el momento del desenlace fatal.

El caso continúa bajo investigación para determinar posibles motivaciones adicionales o factores psicológicos detrás del acto. Mientras tanto, el joven permanece recluido en un centro carcelario a la espera de su proceso legal completo, marcando un episodio sombrío en la historia de Villavicencio.