En un partido lleno de tensión y emociones, el Real Madrid logró imponerse ante el Estrella Roja en Belgrado. Con una cancha repleta de 20.000 espectadores entusiastas, los blancos mostraron carácter para llevarse la victoria en los momentos finales gracias a aciertos desde la línea de tiros libres. A pesar de un segundo tiempo complicado donde el equipo local se recuperó notablemente, el liderazgo de jugadores clave como Tavares y Campazzo permitió al Madrid mantenerse firme y asegurar un triunfo crucial en su lucha por los playoffs. Este resultado deja la clasificación más apretada que nunca, con cinco equipos empatados y todo aún por decidirse.
Un Comienzo Impresionante y la Resistencia Local
El encuentro comenzó con una ráfaga impresionante del Real Madrid, que dominó temprano con una defensa en zona efectiva y un ataque fluido liderado por Tavares. Sin embargo, conforme avanzaron los minutos, el Estrella Roja encontró fuerza en su público y comenzó a recortar distancias. La segunda mitad fue particularmente desafiante para los visitantes, quienes enfrentaron problemas en el rebote y dificultades para mantener su ritmo inicial.
Desde el inicio, el Madrid dejó claro su intención de tomar el control del juego con una estrategia bien definida. La defensa en zona, combinada con ataques rápidos y precisos, generó un marcador abrumador de 0-14. Tavares destacó bajo el aro, aprovechando su superioridad física frente a un rival menos alto. Sin embargo, cuando Teodosic tomó las riendas del equipo local, se inició una reacción que mantuvo viva la esperanza de remontada. El Estrella Roja incrementó su intensidad defensiva y mejoró su precisión en tiros largos, aunque esto no fue suficiente para superar la solidez del Madrid en los momentos decisivos.
La Importancia de la Calma en los Últimos Minutos
En los instantes finales, el Real Madrid demostró una gran capacidad mental para gestionar la presión y cerrar el partido desde la línea de tiros libres. Jugadores como Campazzo, Llull y especialmente Tavares fueron fundamentales para asegurar la victoria. Aunque el arbitraje y ciertas decisiones técnicas añadieron complejidad al desarrollo del juego, la sangre fría del equipo blanco prevaleció.
Con el marcador ajustado y tensiones altas, el Madrid recurrió a sus figuras más experimentadas para garantizar el éxito. Los tiros libres resultaron ser determinantes, ya que permitieron al equipo mantener distancia frente a un oponente que no cesaba en su intento de remontar. Miller-McIntyre lideró el esfuerzo del Estrella Roja, acumulando un total de 24 puntos, pero careció del apoyo necesario de sus compañeros en los triples. En contraste, el Madrid contó con contribuciones equilibradas tanto en defensa como en ataque, destacándose nombres como Abalde y Feliz además de los mencionados líderes. Esta victoria no solo refuerza la posición del Madrid en la tabla, sino que también subraya la importancia de mantener la concentración hasta el último segundo.
