




El encuentro entre el Surne Bilbao Basket y Covirán Granada fue una muestra de la intensidad y la presión que caracterizan a las últimas jornadas de la competición. El equipo local logró imponerse tras un enfrentamiento cargado de emociones, demostrando su fortaleza en momentos clave. En un ambiente vibrante, los "hombres de negro" mostraron carácter para superar a un rival que nunca dejó de luchar.
La primera parte del partido evidenció la paridad entre ambos conjuntos. Aunque el inicio favoreció al equipo vizcaíno con una ventaja inicial, el Covirán Granada supo reaccionar rápidamente. Con jugadores como Noua y el debutante Griffin liderando la resistencia, los visitantes igualaron e incluso tomaron la delantera en algunos instantes. Sin embargo, la entrada en juego de Pantzar cambió el rumbo del choque, equilibrando el marcador antes del descanso. La segunda mitad comenzó con un Surne decidido a marcar distancias, utilizando su experiencia y precisión ofensiva para consolidar una ventaja significativa.
Concluido el duelo, queda claro que la determinación y la cohesión dentro del equipo bilbaíno son factores clave para su éxito. Este triunfo no solo refuerza sus aspiraciones en la liga nacional, sino que también les da impulso de cara a las semifinales de la Europe Cup. Más allá del resultado deportivo, el compromiso mostrado por figuras destacadas como De Ridder y Pantzar subraya la importancia de mantener la unidad en momentos críticos. Este tipo de victorias inspira confianza en el futuro, recordando que el trabajo en equipo y la adaptabilidad son pilares fundamentales para alcanzar objetivos ambiciosos.
