En un evento deportivo lleno de emoción y camaradería, el equipo azul se alzó con la victoria en la segunda edición del torneo de golf Padres e Hijos celebrado en el Country Club de Los Mochis. Este encuentro reunió a 78 participantes divididos en dos grupos, destacando la participación conjunta de padres e hijos. El profesional de golf Joaquín Medina Wong coordinó el evento, que concluyó con gran éxito y demostró una vez más el espíritu deportivo y familiar de la comunidad.
El torneo de golf organizado por el Country Club de Los Mochis reunió a familias enteras para competir de manera amistosa. La estructura del evento permitió que los jugadores fueran mezclados en equipos sin necesidad de enfrentar directamente a padres contra hijos, lo que añadió un toque especial al convivio. Con la participación de 78 miembros del club, este torneo no solo fue una competencia deportiva, sino también una oportunidad para estrechar lazos familiares y crear recuerdos inolvidables.
La organización del torneo estuvo a cargo de Joaquín Medina Wong, quien aseguró que cada detalle estuviera perfectamente coordinado. El profesional de golf explicó que el objetivo principal era fomentar la unidad familiar a través del deporte. Para lograr esto, se diseñaron actividades que promovieran la cooperación y el compañerismo entre los participantes. Además, el formato del torneo incluyó diversas categorías y premios que incentivaron a todos los miembros de las familias a dar lo mejor de sí mismos en cada hoyo.
Tras una intensa jornada de juego, el equipo azul logró imponerse sobre sus rivales, llevándose el campeonato del torneo. Este resultado fue el fruto del esfuerzo conjunto y la estrategia bien planificada de sus integrantes. Entre los miembros destacados del equipo ganador se encontraban José Mario Cadena Bórquez como capitán, junto a otros jugadores clave que contribuyeron significativamente a la victoria colectiva.
El triunfo del equipo azul no solo fue un hito deportivo, sino también un testimonio de la importancia del trabajo en equipo y la colaboración. Cada uno de los 39 miembros del equipo aportó su experiencia y habilidades únicas, creando una dinámica que resultó insuperable para el equipo contrario. Durante la ceremonia de clausura, se reconoció el esfuerzo de todos los participantes y se entregaron trofeos y medallas a los miembros del equipo campeón. Este reconocimiento sirvió como recordatorio de que el verdadero valor del torneo radicaba en la unidad y el espíritu deportivo que prevaleció durante todo el evento.