Tres adultos y una niña en la pizzería: la tecnología y la educación

Nov 26, 2024 at 4:25 AM
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En la pizzería, se encuentra una escena intrigante. Tres adultos se dedican a disfrutar de pizza y pasta, mientras que una pequeña niña se sienta en una trona. En lugar de un plato, tiene un teléfono móvil colocado sobre un pequeño trípode. Mientras los adultos conversan animadamente, la niña, quizás de dos o tres años, mira vídeos frenéticos y blande su dedito para hacer scroll arriba y abajo en la pantalla. Esto me recuerda la decadencia de nuestra sociedad actual.

La educación en una sociedad hipertecnificada

Al ser padre, una de las cosas que más me preocupaba era educar a mi hija en una sociedad no solo hipertecnificada, sino adicta a la tecnología. Candela nació hace tres años en un mundo donde el móvil es omnipresente. Ahora, debemos enfrentarnos a la pregunta de cuándo y cómo debemos darles los smartphones a los niños. Espero que cuando llegue a la edad de la universidad, hayamos encontrado una solución adecuada.

Muchos padres y madres no se dan cuenta de la importancia de limitar el acceso de los niños a la tecnología. Nos hemos convertido en dependientes de la máquina, y nuestra atención ha sido triturada. Es importante que nos den una oportunidad de disfrutar de la vida sin estar siempre atados al teléfono.

En casa, tratamos de ser tecnonazis. No le damos pantallas a la pequeña y tratamos de evitar utilizar el teléfono más de lo necesario. Pero es difícil, ya que todo está mediado por internet y el móvil es la puerta que nos da acceso a todo.

La adicción a la tecnología

Sentados a la mesa con la niña o tirados en el sofá, sentimos una necesidad mecánica e imperiosa de chequear el móvil, sin ningún motivo real. Mirar el smartphone se ha convertido en un gesto aprendido, algo que hacemos por defecto.

Muchas veces nos vemos en actitudes ridículas, aprovechando cualquier oportunidad para hacer gestión en la pantalla o saciar nuestra ansia de notificaciones. También se produce un conflicto cuando Liliana mira el teléfono más de lo debido. Esto nos molesta y nos lleva a argumentos interminables.

La adicción a la tecnología es un problema que afecta a toda la sociedad. Debemos tomar medidas para limitar el acceso de los niños a la tecnología y enseñarles a utilizarla de manera responsable.

La perspectiva de la niña

Ver el mundo desde la perspectiva de la niña es desolador. Cuando montamos en el vagón de metro y vemos a todo el mundo absorto en el aparato, sentimos que hemos sido abducidos por una civilización de máquinas. Los niños no tienen una realidad previa con la que comparar, y por eso no saben identificar la excesiva dependencia y la adicción.

Cuando la niña comienza a jugar con bloques de madera como un teléfono imaginario y se mueve de un lado a otro de la casa con él, nos preguntamos qué hemos hecho mal. Debemos ser más estrictos en nuestro ayuno digital y proteger a los niños de la adicción a la tecnología.

Es importante que nos den la oportunidad a los niños de disfrutar de la vida sin estar siempre atados al teléfono. Debemos enseñarles a utilizar la tecnología de manera responsable y encontrar un equilibrio entre la tecnología y la vida real.