En el 14 de noviembre de 2024, a las 15:36 horas, una situación trágica se desató en Brasil. La brasileña Beatriz da Silva ha sufrido una pérdida dolorosa en tan solo diez meses. Su esposo en febrero y su hijo de cuatro años la semana pasada, ambos caídos víctimas de operaciones policiales que hoy reclaman justicia.

Declaraciones de Beatriz da Silva: Un dolor profundo

"Estoy en un estado de choque. Aún no puedo creer lo que ha pasado. Me siento desarraigada, como si me hubieran arrancado una parte de mí. Ahora, veo que se han llevado la otra parte", dice Beatriz. "Los policías no deben matar. Su misión es detener, no causar daño. Pero cuando van a las favelas, parece que olvidan su deber y llegan disparando. Ya no tenemos seguridad en nuestro país. Aquellos que deberían protegernos nos están matando", agrega.

La pérdida de un hogar

Esta tragedia no solo ha dejado a Beatriz sin a sus seres queridos más cercanos, sino que también ha destrozado su hogar. "Mi familia era mi mundo. Ahora, me siento sola y desolada. Quiero que mis hijos crezcan con corazón y sin odio, y que puedan decir que se ha hecho justicia por ellos", confiesa.

La lucha por la justicia

Beatriz se ha empeñado en buscar justicia por los asesinatos de su esposo y hijo. "No puedo dejar que pasen sin que se haga algo. Quiero que los responsables sean responsabilizados y que no se repita esto en el futuro. Nuestra comunidad necesita seguridad y justicia", afirma.

El impacto en la infancia

La pérdida de un padre y un hermano en una infancia tan temprana es una herida que puede durar toda la vida. "Mis hijos tenían un futuro brillante. Ahora, se han visto privados de eso. Quiero que puedan superar esto y seguir adelante, pero sabemos que será un camino difícil", dice Beatriz.