En un bol, integramos la harina con la mantequilla fría utilizando un machacador. Esto evita que la mantequilla se caliente. Mezclamos hasta que la harina se transforme en migas. Luego, agregamos los huevos, la pizca de sal y el azúcar. Amasamos rápidamente para integrar bien todos los ingredientes. Si la masa queda seca, podemos agregar un poco de agua. Formamos una bola y la guardamos envuelta en papel film en el frigorífico por al menos una hora.
La masa quebrada es la base esencial de la tarta tatín. Su textura crujiente y sabor delicado aportan un toque especial a la tarta. Al prepararla de forma casera, podemos controlar la calidad y la textura de la masa, asegurando un resultado delicioso.
Empezamos haciendo el caramelo colocando el azúcar y 30 ml de agua en una olla. Calentamos a fuego medio sin remover hasta que el azúcar tome un color ámbar oscuro. Luego, agregamos 50 gramos de mantequilla cortada en cubos y revolvemos cuidadosamente para obtener un color marrón claro y una textura lisa. Forramos el fondo de un molde redondo con papel para horno y vertemos la mezcla del caramelo. Repartimos uniformemente y la dejamos a temperatura ambiente.
Para el relleno, tomamos las manzanas, las pelamos, las partimos en cuartos y retiramos el corazón. Las colocamos en una sartén grande con 50 gramos de mantequilla restante. Calentamos a fuego medio y mezclamos para integrar bien ambos ingredientes. A continuación, añadimos la media cucharadita de canela en polvo, tapamos y cocinamos durante 10 minutos. Luego, destapamos y dejamos cocinar durante 5 minutos más. Cuando las manzanas están frías, las vertemos en el molde sobre el caramelo.
Sacamos la masa quebrada de la nevera y enharinamos generosamente la superficie. Formamos una lámina de masa y trazamos una circunferencia de aproximadamente 28 cm o dos centímetros más grandes que el tamaño del molde. Colocamos la circunferencia de la masa sobre las manzanas y doblamos los dos centímetros de borde restantes hacia adentro. Hacemos un agujero en el centro de la masa y pinchamos la masa varias veces alrededor para que salga el vapor durante la cocción.
Finalmente, horneamos la tarta durante una hora a 180°C con calor arriba y abajo en la posición baja del horno. Pasado este tiempo, la dejamos reposar al menos 15 minutos en el molde antes de desmoldar. Al dar la vuelta a la tarta, podemos disfrutar de su forma inversa y su sabor exquisito.
La tarta tatín es una tarta única y deliciosa que combina la textura crujiente de la masa quebrada con el sabor dulce de las manzanas y el caramelo. Es una tarta perfecta para disfrutar en cualquier momento y compartir con tus seres queridos.