Rosario Bermudo, hija de Leoncio González de Gregorio y Martí, marido de la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, está ansiosa por recibir su parte de la herencia. Desde hace más de una década, ha estado en litigio con sus hermanos por acceder a la fortuna de su padre fallecido en 2008. Actualmente, ha presentado un escrito al juzgado de Soria reclamando que se le abone la cantidad estipulada en la sentencia judicial del pasado 21 de octubre.

Rosario Bermudo lucha por su derecho a la herencia

Primer Pleito: Reconocimiento de Hija Biológica

Desde el principio, Rosario Bermudo tuvo que luchar por ser reconocida como hija biológica del aristócrata. Esto llevó a un largo proceso legal que comenzó hace más de una década. Su padre, Leoncio González de Gregorio, acumuló una gran fortuna durante su vida, valorada en unos 17 millones de euros. Pero antes de acceder a esa herencia, Rosario tuvo que superar este primer pleito.

Después de años de litigio, finalmente se logró reconocer su condición de hija biológica. Sin embargo, aún quedaba la batalla por acceder a la herencia legítima.

Segundo Pleito: Acceso a la Herencia

Después de reconocerse como hija biológica, Rosario Bermudo se enfrentó a un nuevo pleito: acceder a la herencia de su padre. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Soria obligó a sus cuatro hijos a pagar a Bermudo la cifra total de 1,2 millones. Los tres primeros hermanos aceptaron y hubo acuerdo millonario, pero su hermana no lo hizo y sigue batallando en los tribunales.

Esta situación ha generado mucha tensión y desacuerdo entre los hermanos. Rosario está ansiosa por recibir lo que le corresponde y no quiere esperar más.

La Situación Actual

Actualmente, Rosario Bermudo se encuentra en una situación difícil. Ha presentado un escrito al juzgado reclamando la entrega de la herencia, pero su hermana no está de acuerdo. Pilar González de Gregorio, la hermana que no acepta la resolución, presentó un recurso mostrando su disconformidad.

Rosario se muestra feliz y tranquila, aunque reconoce que ha sido un largo y difícil camino. Tiene muchas necesidades debido a la situación de su marido inválido y espera poder comprar una casa.