El órgano regulador del mercado español ha encontrado áreas que necesitan mejora en los documentos clave proporcionados por las entidades financieras. Aunque se reconoce un cumplimiento general de las normativas europeas aplicables, ciertos detalles esenciales requieren atención inmediata. En particular, las estrategias de inversión deben ser descritas con mayor precisión para evitar malentendidos entre los inversores potenciales.

Entre los aspectos más destacados, se menciona la insuficiente descripción sobre el uso de productos financieros derivados y su propósito específico dentro del portafolio. Además, se subraya la necesidad de incluir advertencias claras relacionadas con inversiones en activos de bajo perfil crediticio. Otro punto crítico reside en la medición del riesgo; algunos fondos han sido identificados por no ajustar correctamente sus indicadores, lo que podría llevar a una percepción errónea del nivel real de exposición al riesgo.

Por último, se hace hincapié en la importancia de proporcionar información precisa sobre las comisiones asociadas a los servicios financieros. Errores en esta área pueden inducir a los clientes a tomar decisiones basadas en datos incorrectos. La CNMV ha instado a las gestoras a revisar sus sistemas internos y garantizar que toda la información entregada cumpla con los estándares exigidos por las regulaciones europeas. Este compromiso con la transparencia busca fortalecer la confianza entre las instituciones financieras y sus clientes.