El Abierto Mexicano de Tenis, conocido como el Torneo de Acapulco, experimentó un revés significativo este miércoles con la inesperada ausencia de tres de sus principales favoritos. Casper Ruud, Tommy Paul y Holger Rune, clasificados segundo, tercero y cuarto respectivamente, no pudieron participar o completar sus partidos de octavos de final debido a problemas de salud. Estas bajas sorpresivas han generado preocupación y decepción entre los aficionados y organizadores del evento.
Ruud y Paul no llegaron a disputar sus encuentros contra Rodrigo Pacheco y Marcos Giron respectivamente. El tenista noruego anunció a través de las redes sociales que un virus estomacal le impedía jugar, mientras que Rune tuvo que retirarse durante su partido contra Brandon Nakashima cuando perdía por 3-0 en el primer set. Ambos atletas expresaron su frustración y deseo de regresar al torneo en mejores condiciones.
La situación de Rune fue especialmente notoria, ya que el danés también comunicó su retiro en las redes sociales. Atribuyó su incapacidad para competir a una intoxicación alimentaria y manifestó su profundo afecto por México y el Torneo de Acapulco. Este incidente ha dejado al evento sin varios de sus principales contendientes antes de llegar a los cuartos de final, algo que no ocurría en un torneo ATP 500 o superior desde 2019 en Río de Janeiro.
Estas retiradas repentinas han alterado drásticamente el panorama competitivo del torneo. La ausencia de estos jugadores destacados ha creado incertidumbre sobre quién tomará el relevo en la lucha por el título. Sin embargo, estas situaciones adversas también brindan oportunidades a otros competidores menos favorecidos para demostrar su valía en uno de los eventos más importantes del circuito. El torneo continúa avanzando, y la atención ahora se centra en cómo los restantes contendientes aprovecharán esta nueva configuración.