En México, la importación de vehículos usados desde Estados Unidos es una práctica común, especialmente en regiones fronterizas donde estos autos representan una opción económica frente a los costos elevados de los modelos nuevos. Sin embargo, no todos los vehículos pueden ser legalizados debido a estrictas regulaciones gubernamentales. El gobierno mexicano ha emitido una lista oficial de "autos chocolate", término que se refiere a automóviles importados de manera ilegal o sin cumplir con los requisitos necesarios para circular legalmente en el país. Estos incluyen modelos de lujo y deportivos de alto rendimiento como Aston Martin, Ferrari, Lamborghini, entre otros. Las normativas buscan garantizar que los vehículos cumplan con estándares de seguridad vial, mecánicos y medioambientales, además de evitar la comercialización de autos robados o sin pagar impuestos correspondientes.
En un esfuerzo por regularizar el mercado automotriz, las autoridades mexicanas han establecido restricciones específicas para ciertos vehículos provenientes de Estados Unidos. En particular, marcas de prestigio internacional como Aston Martin, Audi, Bentley, Ferrari, Lamborghini y Rolls-Royce figuran en una lista oficial de autos prohibidos. Esta medida tiene como objetivo proteger al consumidor y asegurar que todos los vehículos en circulación cumplan con las normas de seguridad y emisiones establecidas. Los estados fronterizos, como Baja California y Chihuahua, así como algunas entidades del interior del país, ofrecen programas de legalización para vehículos que no sean parte de esta lista restringida.
El proceso de regularización requiere varios pasos meticulosos. Primero, los interesados deben acceder al sistema electrónico de citas a través de la página oficial del gobierno. Allí, deberán proporcionar información clave como la Clave Única de Registro de Población (CURP), el Número de Identificación Vehicular (NIV) y un correo electrónico válido. Durante la cita presencial, será necesario presentar documentos fundamentales como el título de propiedad, identificación oficial vigente, comprobante de domicilio reciente y un pago de 2,500 pesos. Finalmente, tras aprobar la revisión documental y física, se otorgará la Constancia de Inscripción Vehicular, junto con placas nuevas y tarjeta de circulación.
Los estados autorizados para realizar este proceso incluyen Baja California, Sonora, Nuevo León, Coahuila, entre otros, destacándose su ubicación estratégica cerca de la frontera norte.
Desde una perspectiva periodística, estas medidas demuestran el compromiso del gobierno mexicano con la seguridad vial y la protección ambiental. La exclusión de autos de alta gama también sugiere una intención de prevenir la evasión fiscal y promover un mercado justo para todos los consumidores. Para los lectores interesados en adquirir un vehículo usado, es crucial investigar previamente si cumple con los requisitos legales antes de intentar su importación.