La organización Abuelas de Plaza de Mayo anunció hoy la restitución de una nueva nieta, marcando un hito significativo en la búsqueda de identidades perdidas durante el período oscuro de la dictadura militar. Este evento se celebrará a las 14 horas en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex ESMA. La noticia fue difundida a través de las redes sociales con el lema "Bienvenida a la verdad".
En los últimos meses, Abuelas de Plaza de Mayo ha logrado avances importantes en su misión. A finales del año pasado, la organización confirmó la restitución del nieto 138, cuyo padre y madre fueron detenidos en 1976. El hombre, quien es abogado, reunió pruebas genéticas que lo conectaron con sus verdaderos orígenes. Su hermano, residente en España, expresó su gratitud por el trabajo incansable de Abuelas de Plaza de Mayo.
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, destacó la importancia de la labor conjunta entre diversas instituciones como la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi) y el Banco Nacional de Datos Genéticos. Enfatizó que estas acciones demuestran la persistencia de la verdad frente al terrorismo de Estado. Además, subrayó que más de 30 nacimientos ocurrieron en centros clandestinos, incluyendo el caso del nieto 138, cuyos padres planeaban llamarlo Soledad o Manuel.
El compromiso de Abuelas de Plaza de Mayo trasciende las fronteras argentinas. Durante 2024, Estela de Carlotto viajó a Europa para recibir un doctorado honorífico por su uso innovador del arte en la búsqueda de identidades. En su discurso, advirtió sobre los peligros que enfrentan las políticas de memoria y justicia debido a discursos de odio y negacionismo. Sin embargo, reafirmó que la lucha colectiva con amor y perseverancia sigue siendo el único camino hacia la verdad y la justicia.
Esta restitución no solo representa un triunfo personal para las familias involucradas, sino también un paso crucial en la reconstrucción histórica del país. Cada identidad recuperada refuerza la determinación de seguir adelante, demostrando que, incluso después de décadas, la verdad siempre encuentra su camino. Las acciones de Abuelas de Plaza de Mayo son un testimonio viviente de la resiliencia humana y la importancia de la memoria colectiva en la construcción de un futuro más justo.