La obra "Apuntes sobre el deterioro de mi madre" presenta un retrato íntimo del proceso de cuidado parental desde la perspectiva del hijo. A través de fragmentos autobiográficos, Andy Bragen explora los desafíos emocionales y prácticos que enfrenta al velar por su progenitora mientras esta atraviesa los cambios propios de la edad avanzada. La puesta en escena destaca por su realismo y sensibilidad, abordando temas universales como la dependencia, la autonomía personal y los roles familiares invertidos.
El espectáculo se centra en cómo las relaciones entre padres e hijos evolucionan con el paso del tiempo, especialmente cuando llega el momento de asumir nuevas responsabilidades. El autor refleja tanto los momentos de ternura como las dificultades inherentes a esta etapa vital, ofreciendo una visión cruda pero empática del proceso de envejecimiento.
Este drama teatral nos invita a reflexionar sobre las transformaciones que experimentamos al entrar en la tercera edad. A medida que los años pasan, nuestras prioridades cambian y debemos adaptarnos a nuevas realidades. En este contexto, surge la necesidad de reevaluar las dinámicas familiares y encontrar un equilibrio entre el respeto hacia la independencia de nuestros seres queridos y la obligación de protegerlos.
La pieza narra cómo la protagonista, representada por Concepción Márquez, lucha por mantener cierto nivel de control sobre su vida diaria. Sus hábitos cotidianos -como fumar, leer o beber café- se convierten en símbolos de resistencia frente al inevitable declive físico y mental. A través de estos detalles, el espectador puede empatizar con la complejidad emocional que implica ver a alguien querido enfrentarse a los desafíos de la vejez. Además, la obra plantea preguntas importantes sobre qué significa realmente cuidar a otra persona y cómo ese acto afecta tanto al cuidador como al receptor.
La historia también examina cómo las relaciones entre padres e hijos se modifican cuando llega el momento de asumir nuevos papeles dentro del núcleo familiar. Este traspaso de responsabilidades puede generar conflictos pero también oportunidades para un mayor entendimiento mutuo. El texto de Bragen subraya la importancia de comunicarse abiertamente durante este período de transición.
A lo largo de la obra, vemos cómo el personaje interpretado por Antonio Vega, quien además tradujo la obra, intenta equilibrar sus propias necesidades con las de su madre. Esta situación plantea dilemas éticos y prácticos acerca de hasta dónde llegar en aras del bienestar de otro. La directora Ana Graham enfatiza que la pieza no solo trata sobre el cuidado sino también sobre el amor incondicional y los sentimientos de frustración que surgen cuando uno se enfrenta a las limitaciones impuestas por el tiempo. Finalmente, la obra nos recuerda que cada familia tiene su propio camino único para navegar estas aguas turbulentas, lleno de retos pero también de posibilidades para crecer juntos.