El tenista griego Stefanos Tsitsipas compartió sus pensamientos en el podcast Tennis Insider, conducido por Caroline Garcia. Discutió la difícil decisión de terminar la relación profesional con su padre Apostolos, quien fue su entrenador durante toda su carrera. Aunque esta separación fue dolorosa, Tsitsipas reconoció el valioso apoyo emocional y técnico que su padre le brindó a lo largo de los años. El atleta destacó cómo la dinámica entre ambos había cambiado y cómo esto afectó su rendimiento y perspectiva en el deporte.

Un Cambio Inevitable en la Dinámica Familiar y Profesional

Tsitsipas reflexionó sobre las razones detrás de la decisión de finalizar la colaboración profesional con su padre. Reconoció que la relación entre ambos había evolucionado más allá del ámbito deportivo, influyendo en su desempeño y motivación. Este cambio se hizo evidente cuando notó que algunas cosas ya no funcionaban como antes, llevándole a considerar una nueva dirección para su carrera.

La transición no fue fácil ni inmediata. El tenista explicó que llevaba tiempo pensando en tomar su propio camino, pero la cercanía emocional con su padre complicaba la situación. Reconoció que su progenitor había perdido parte de la energía y precisión que caracterizaban su labor como entrenador. Además, admitió que era consciente de que su padre se sentía dolido por la decisión, pero entendía que era necesario para su crecimiento personal y profesional. Esta separación marcó el fin de una etapa importante en la vida del tenista, convirtiendo la relación con su padre en algo más personal que profesional.

Reconocimiento y Gratitud hacia un Guía Fundamental

A pesar de la ruptura profesional, Tsitsipas expresó profunda gratitud hacia su padre. Enfatizó el papel crucial que jugó en su desarrollo tanto dentro como fuera de la cancha. Su padre no solo fue un entrenador excepcional, sino también una figura emocionalmente significativa que le enseñó valiosas lecciones de vida.

El tenista reveló que su padre posee una sensibilidad poco conocida por el público, lo cual le permitió entender mejor los desafíos y emociones inherentes al mundo del tenis. Aprecia especialmente el honor y la integridad que siempre mostró su padre, incluso al reconocer sus errores y aceptar la necesidad de cambios. Tsitsipas destacó que, aunque la relación profesional llegó a su fin, mantiene un vínculo estrecho y cariñoso con su padre, valorando todo lo aprendido juntos y reconociendo el impacto duradero que ha tenido en su vida.