La tenista Rebeka Masarova ha decidido cambiar nuevamente su nacionalidad deportiva, optando por representar a Suiza en lugar de España. Nacida en Basilea y con una trayectoria que la llevó a jugar bajo la bandera española desde 2018, Masarova ha tomado esta decisión después de un año desafiante en 2024, donde sus resultados no fueron los esperados. La jugadora, que habla seis idiomas y tiene raíces eslovacas y españolas, vive y entrena en Barcelona. Este cambio podría estar relacionado con su rendimiento en el ranking mundial y su exclusión del equipo español para competencias internacionales.
Masarova, de 25 años, ha decidido regresar a las filas suizas tras haber defendido los colores de España durante seis años. Esta elección se produce luego de un período complicado en su carrera, marcado por un balance negativo en partidos ganados y perdidos durante el último año. La tenista, quien nació en la cuna del tenis suizo, ha experimentado un descenso significativo en su posición en el ranking, pasando del puesto 62 al 145. Aunque anteriormente había expresado satisfacción con su relación con la Federación Española de Tenis, parece que este retroceso en su rendimiento ha influido en su decisión.
El proceso de cambio de nacionalidad deportiva no es nuevo para Masarova. En 2018, decidió representar a España, país de origen de su madre, después de haber rechazado inicialmente una oferta de la Federación Española de Tenis en 2017. Entonces, prefirió seguir compitiendo por Suiza, incluso cuando fue convocada para la Copa Federación. Sin embargo, ahora ha decidido dar marcha atrás y volver a las raíces que la vieron crecer como jugadora, buscando recuperar su nivel competitivo y mejorar su posición en el circuito internacional.
Este movimiento ha sido anticipado por la Federación Española de Tenis, que ya estaba al tanto de la intención de Masarova de volver a representar a Suiza. La organización española conocía que la jugadora no formaría parte del equipo para la Billie Jean King Cup, lo cual podría estar vinculado con su rendimiento reciente. Además, el cambio de nacionalidad deportiva puede afectar las expectativas futuras tanto para Masarova como para las federaciones involucradas.
Como campeona junior de Roland Garros en 2016, Masarova ha demostrado su potencial en el tenis de alto nivel. Al volver a representar a Suiza, espera revitalizar su carrera y recuperar el terreno perdido en el ranking mundial. Este giro en su trayectoria también plantea nuevas oportunidades para la tenista, quien buscará mostrar su mejor versión bajo la bandera del país que la vio nacer. Con esta nueva etapa, Masarova enfrentará desafíos y oportunidades que podrían definir su futuro en el tenis profesional.