En los últimos años, el concepto tradicional del ramo de novia ha evolucionado significativamente. Las parejas que deciden casarse en 2025 están optando por diseños más atrevidos y naturales, alejándose de las composiciones florales clásicas. Estos nuevos ramos incorporan elementos exóticos, silvestres y con cascadas, ofreciendo un look nupcial fresco y sofisticado. Las redes sociales han jugado un papel crucial en esta transformación, mostrando propuestas creativas que capturan la esencia romántica y moderna de las bodas actuales.
El anturio se destaca como una de las flores favoritas para este año, creando composiciones XL con cascadas impresionantes. Gabriela, quien se casó en La Coruña, eligió un diseño que fusionaba anturios blancos con esparraguera, resultando en una cascada elegante y natural. Este tipo de diseño no solo embellece el look de la novia, sino que también refleja su personalidad y estilo único.
Otro ejemplo destacado es el ramo de Ambar, diseñado por L’Intrepide Studio. Esta pieza sofisticada combinaba orquídeas, liliums y amaranto, creando una estética exótica y fantasía. El equipo de diseño se inspiró en el vestido de la novia y en la arquitectura de la Sagrada Familia, logrando un resultado que fue ampliamente aplaudido tanto por expertos como por invitados.
Los ramos de novia con cascada también pueden ser minimalistas y monocromáticos. Un diseño de tulipanes naranjas creado por Día uno floral en la Riviera Nayarit demostró cómo una sola variedad floral puede generar un impacto visual sorprendente. Este tipo de ramos aporta un toque artístico y armónico, ideal para bodas en entornos naturales o rústicos.
La modelo Josephine Skriver también optó por un ramo con ranúnculos y delphinium, en tonos verdes y blancos, complementando perfectamente su vestido de Alberta Ferretti. Este diseño, que contaba con flores a diferentes alturas, añadió movimiento y originalidad al look nupcial, convirtiéndolo en un accesorio inolvidable.
En Bilbao, Lorena llevó un ramo viral diseñado por Gonzalo Balmes. Inspirado en el ramo que su madre había llevado en su boda, este diseño incluía hortensias blancas, orquídeas y anémonas. La elección de flores y la forma de cascada le dieron un toque emocional y nostálgico, haciendo del ramo un elemento central en su ceremonia.
Ote, quien se casó en Nerja, eligió un ramo en forma de semicírculo compuesto por calas. Este diseño, realizado por Molist Floristes, se adaptó perfectamente al escenario icónico del Balcón de Europa, creando un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo. El uso de calas proporcionó un aspecto limpio y sofisticado, ideal para una boda al aire libre.
Para Ana, el ramo de novia fue pensado como un "tres sesenta": un diseño que debía gustarle a ella, complementar su vestido de Roberto Diz y armonizar con la decoración del evento. A toda flor creó una pieza con una mezcla de texturas y colores que resaltaba la belleza de cada detalle, convirtiéndose en el centro de atención.
Maria León, fundadora de una firma de decoración floral, diseñó un ramo exótico en tonos pastel para una novia. Con anémonas, orquídeas y amaranthus, este diseño minimalista moderno era perfecto para quienes buscan elegancia sin excesos. Los colores suaves y las formas delicadas crearon un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo innovador.
En Ibiza, un ramo con notas mediterráneas y tonalidades anaranjadas complementó un vestido bohemio. Ranúnculos, margaritas y jazmín se combinaron para crear un diseño que reflejaba la luz y el color del Mediterráneo. Este tipo de ramos transmite la esencia de la región, ideal para bodas en playas o jardines costeros.
Lucía de Miguel, diseñadora, confió en su wedding planner y floristas para crear un ramo de flores blancas y amarillas. Este diseño, realizado por Savia Bruta Flor, era una representación de su visión personal y el resultado superó todas sus expectativas. La colaboración entre profesionales garantizó un resultado que combinaba perfección y creatividad.
Un ramo en colores vivos, diseñado por Olmedo Floristería, desafió las normas con una combinación de hortensias, claveles, rosas y lisianthus. Este diseño llamativo y audaz era ideal para novias que buscan hacer una declaración de estilo. Los colores vibrantes añadían energía y diversión al look nupcial.
Débora, quien buscaba un ramo voluminoso y salvaje, eligió una composición en tonos verde y nude. Las peonías rosas, mini margaritas, rosas, eucalipto, helechos y esparraguera creaban un diseño que, aunque silvestre, tenía un toque creativo. Este tipo de ramos combina la naturaleza con la sofisticación, resultando en una pieza única y memorable.
Estos ejemplos demuestran cómo los ramos de novia han evolucionado para reflejar las preferencias modernas y personales de las parejas. Cada diseño cuenta una historia, desde lo exótico hasta lo minimalista, ofreciendo opciones para todos los gustos y estilos. Los ramos de novia con cascada, en particular, se han convertido en una tendencia destacada, combinando belleza y creatividad para crear momentos inolvidables en cada ceremonia.