La princesa Leonor ha embarcado en una significativa travesía marítima a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Tras varios días preparándose en Cádiz, la heredera al trono junto a otros 75 guardiamarinas zarpó emocionadamente con el apoyo de sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, quienes asistieron al acto como padres y monarcas. La ceremonia de despedida se llevó a cabo en un ambiente festivo, con la participación de autoridades locales y regionales, así como numerosos ciudadanos que acompañaron a la princesa y a los guardiamarinas hasta su partida. Este crucero de instrucción marca un hito importante en la formación integral de Leonor, quien recorrerá diversos puertos de América durante seis meses.
El viaje de la Princesa Leonor comenzó tras una emotiva despedida en el puerto de Cádiz. Antes de partir, visitó la Virgen de Nuestra Señora del Rosario para pedir protección durante el viaje. El acto de despedida estuvo presidido por los Reyes y contó con la presencia de altas autoridades, incluyendo al presidente de Andalucía y al alcalde de Cádiz. La ministra de Defensa llegó con ligero retraso debido a condiciones climáticas. Los guardiamarinas, entre ellos la Princesa, se desplegaron por los palos del barco, creando una imagen icónica de la salida. Los Reyes pudieron compartir un momento íntimo con Leonor antes de su partida, mientras los demás guardiamarinas se despedían de sus familias con lágrimas y abrazos.
El crucero de instrucción durará 140 días, durante los cuales Leonor y sus compañeros navegarán más de 17.000 millas náuticas. El itinerario incluye puertos en Canarias, Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos. Esta experiencia proporcionará a la Princesa una formación práctica en navegación, astronomía, meteorología y otras disciplinas náuticas, además de fomentar el trabajo en equipo y el espíritu de servicio. Durante cada parada, el Juan Sebastián de Elcano servirá como embajador flotante de España, representando al país en cada puerto que visite. El viaje también tiene un significado especial para la familia real, ya que tanto el Rey Felipe VI como el Rey emérito Juan Carlos I participaron en cruceros similares en sus respectivas etapas formativas.
Cuando las velas del Juan Sebastián de Elcano se elevaron, la Princesa Leonor inició oficialmente su viaje hacia un nuevo capítulo en su vida. Este crucero representa un paso crucial en su desarrollo personal y profesional, ofreciéndole una oportunidad única para aprender y crecer en un entorno marítimo. A lo largo de este periplo, Leonor no solo adquirirá conocimientos técnicos, sino que también forjará vínculos duraderos con sus compañeros y experimentará directamente la tradición marinera. La travesía promete ser una valiosa lección de vida que influirá positivamente en su futuro como futura Reina y mando supremo de las Fuerzas Armadas españolas.