El mundo de la moda ha sido testigo de una fusión significativa entre dos gigantes italianos. En un anuncio revelador, Prada confirmó la adquisición total de Versace por una cifra que supera los mil millones de euros. Este acuerdo no solo refuerza la posición del Grupo Prada en el panorama global de la moda, sino que también marca un nuevo capítulo para ambas marcas icónicas. Con esta compra, se espera consolidar sus valores compartidos centrados en la creatividad y el legado cultural.

En un movimiento estratégico anunciado recientemente, el Grupo Prada cerró un acuerdo definitivo con Capri Holdings para asumir el control completo de Versace. Según fuentes oficiales, el valor estimado de la transacción ronda los 1.250 millones de euros, sujeto a ajustes posteriores al cierre formal del negocio. Este paso representa una expansión significativa para Prada, destacando su intención de fortalecer su influencia en el mercado internacional.

Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo del Grupo Prada, expresó su entusiasmo por este desarrollo. A través de un comunicado oficial, resaltó cómo Versace y Prada comparten principios fundamentales como la innovación artística y el apego a una tradición sólida. Este matrimonio empresarial busca amplificar estas cualidades únicas mientras explora nuevas oportunidades comerciales.

Con este hito, ambas compañías aspiran a preservar y expandir su herencia cultural. La integración permitirá aprovechar sinergias clave y mejorar la presencia global de ambas marcas. Los expertos en la industria anticipan que esta asociación tendrá repercusiones positivas tanto en términos económicos como creativos.

Este acuerdo establece las bases para un futuro prometedor en el universo de la moda. Al combinar fuerzas, Prada y Versace están listos para liderar con audacia en un sector altamente competitivo. Con una visión común y recursos combinados, ambas empresas esperan continuar inspirando a audiencias globales mientras definen nuevos estándares de excelencia en diseño y calidad.