En un esfuerzo por combatir la grave contaminación del aire que afecta a Nueva Delhi, el gobierno municipal ha propuesto nuevas medidas destinadas a reducir significativamente el uso de vehículos impulsados por gasolina y diésel. Estas acciones incluyen limitar el número de automóviles tradicionales que una familia puede adquirir y prohibir la venta de motocicletas y scooters que consumen combustibles fósiles. El objetivo principal es avanzar hacia una mayor penetración de los vehículos eléctricos y mejorar la calidad del aire en una de las ciudades más pobladas y contaminadas del mundo.
El proyecto de política, revelado recientemente, refleja un paso audaz en la lucha contra la contaminación atmosférica en Nueva Delhi. Este plan contempla varias iniciativas innovadoras, como la exención de impuestos locales para compradores de vehículos híbridos y la introducción de un nuevo gravamen sobre cada litro de gasolina vendido. Según el documento de 74 páginas, se busca no solo promover los vehículos eléctricos, sino también contribuir a la independencia energética nacional y cumplir con los objetivos de emisiones netas cero establecidos por India.
Una de las disposiciones clave establece que, a partir de abril de 2027, quedará prohibida la venta de nuevos vehículos de dos ruedas que funcionen con gasolina o diésel. Además, se ofrecerán incentivos financieros para quienes opten por bicicletas y scooters eléctricos. Estas medidas podrían tener un impacto profundo tanto en los fabricantes de vehículos tradicionales como en los usuarios de transporte personal, especialmente entre los grupos de ingresos bajos y medios que dependen ampliamente de motocicletas y scooters para moverse por la ciudad.
Además, la política restringirá a dos el número de vehículos de combustible fósil que cualquier hogar puede comprar. Esto representa un cambio importante, ya que obligará a los residentes a considerar seriamente la adquisición de vehículos eléctricos si desean incorporar un tercer vehículo bajo la misma dirección residencial. La inversión total estimada para implementar esta estrategia alcanza los 28.600 millones de rupias indias, aunque aún se desconoce cómo se financiará completamente.
Este ambicioso plan también incluye beneficios fiscales para vehículos híbridos, equiparando sus ventajas económicas con las de los vehículos eléctricos. Esta medida podría beneficiar a empresas multinacionales como Toyota Motor y Maruti Suzuki, mientras que plantea desafíos adicionales para fabricantes nacionales centrados exclusivamente en tecnologías eléctricas, como Tata Motors y Mahindra & Mahindra.
Con estas políticas, Nueva Delhi aspira a transformar su panorama de movilidad urbana, reduciendo significativamente la dependencia de combustibles fósiles y mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Aunque todavía están pendientes ajustes según las opiniones de diversos actores involucrados, este proyecto marca un hito en la transición hacia un futuro más sostenible para la capital india. Las próximas decisiones serán cruciales para determinar cómo esta visión se convertirá en realidad en uno de los entornos urbanos más complejos del planeta.