El Olimpic Arena de Badalona fue testigo de una velada memorable, organizada por Lover Promotions bajo el nombre "Noche de Leyendas". Este evento reunió a más de 4.000 espectadores para presenciar 11 emocionantes combates que combinaron Muay Thai, K1 y boxeo. Entre los participantes destacaron figuras como Maravilla Martínez, César Córdoba, Kiko Martínez y Juli Giner. La noche estuvo llena de intensidad y competencia, con cada pelea ofreciendo momentos inolvidables que mantuvieron al público en vilo. Los comentaristas Albert Fernández y Jordi Yeste añadieron un toque especial con sus análisis detallados.
La cartelera culminó con un enfrentamiento entre Maravilla Martínez y César Córdoba, quienes protagonizaron un choque de seis asaltos que dejó a todos sin palabras. A pesar del inicio favorable para el campeón argentino, Córdoba supo recuperarse y equilibrar la contienda. El combate terminó con ambos atletas prometiendo una revancha en tierras sudamericanas. También se destacó el duelo entre Kiko Martínez y Juli Giner, dos leyendas del boxeo español, quienes cerraron sus carreras con un espectáculo digno de recordarse. Ambos demostraron su valentía y habilidad, dejando un legado imborrable en el deporte.
Otro punto alto de la noche fueron las victorias de Edye Ruiz sobre Ronny Landaeta en un combate de K1, y la revancha entre Antonio Campoy y Alan Huarte, donde Campoy logró un impresionante KO en el tercer asalto. Además, Paula Silva celebró doble triunfo al aprobar su examen para ser Mosso d'Esquadra y ganar el cinturón ISKA Internacional en dos categorías diferentes. Anas Lhasnaoui también tuvo su momento al vengarse de Pol Lloret, mientras que Andrés Casado y Álex Usieto brillaron con sus respectivos noqueos. La noche concluyó con José María Quevedo encendiendo al público en un polémico encuentro contra Zeque Fernández.
Esta velada no solo rindió homenaje a las grandes figuras del boxeo y las artes marciales, sino que también marcó el fin de era para algunos de sus protagonistas. Kiko Martínez y Juli Giner despidieron sus carreras con un espectáculo que honró su trayectoria. Mientras tanto, nuevas rivalidades surgieron, prometiendo emocionantes confrontaciones futuras. En resumen, el Olimpic Arena vivió una noche mágica que quedará grabada en la memoria de todos los presentes, demostrando una vez más la pasión y emoción que estos deportes pueden generar.