Anteiormente, Navarrete y Valdez se enfrentaron en agosto del año pasado. En ese combate, Navarrete se impuso por decisión unánime, reteniendo su corona. Pero ahora, la situación es distinta. Valdez terminó con el ojo derecho casi cerrado debido al castigo de Navarrete. Esto le dejó con la sensación de que se había dejado llevar por su espíritu guerrero y había bloqueado otras habilidades en el ring.
Ahora, con la idea de una revancha grabada en su mente, Valdez está listo para demostrar lo que puede hacer. Y Navarrete, por su parte, también está preparado para defenderse y mostrar su superioridad.
En mayo, Navarrete sufrió su segunda derrota como boxeador profesional. En su asalto a la nueva categoría del peso ligero, cayó por decisión dividida ante Denys Berinchyk (19-0-0, 9 KO). Aunque no fue el resultado esperado, Navarrete considera que la experiencia le sirvió de lección.
"La encaje bien (la derrota). No fue el resultado esperado, obviamente, pero todo bien. Como experiencia me funcionó. Sentí que todo estuvo bien, salvo algunos detalles mínimos, pero nada por lo que preocuparse", dice Navarrete.
Una revancha entre dos guerreros mexicanos como Navarrete y Valdez no solo ha llamado la atención de los aficionados de su país, sino de todo el mundo. Estos combates siempre son emocionantes y atractivos.
"Para mí es una satisfacción la de pelear dos mexicanos en una pelea importante, es algo muy icónico. Valdez es un guerrero mexicano al que respeto mucho y sé cómo eso, yo creo que eso incrementa más la satisfacción y el gusto por pelear y superarlo", afirma Navarrete.
Y ahora, con la segunda pelea por delante, todo está en juego. Navarrete y Valdez se prepararán para un combate más intenso y emocionante, que seguramente cautivará a los espectadores de todo el mundo.