Un juez de Oviedo ha ordenado la prisión provisional sin fianza para un matrimonio acusado de mantener encerrados a sus tres hijos menores durante cuatro años. La medida incluye la suspensión de su patria potestad, cediendo la custodia temporalmente al gobierno regional. El caso ha sido calificado como violencia doméstica con maltrato psicológico y abandono de menores, además de posibles delitos de detención ilegal.
La investigación comenzó tras una denuncia vecinal que alertaba sobre la falta de actividad exterior de los niños. Los agentes descubrieron condiciones insalubres y sospechan que los menores no habían recibido escolarización formal. Aunque el motivo exacto del aislamiento sigue siendo incierto, las autoridades continúan investigando cómo este entorno afectó a la salud y desarrollo de los pequeños.
El tribunal local ha emitido una decisión contundente contra los padres, considerando tanto el peligro de fuga como la necesidad imperiosa de proteger a los menores. Se han abierto diligencias penales por varios cargos graves, entre ellos el maltrato psicológico continuo y el abandono familiar. Este caso ejemplifica la importancia de actuar rápidamente ante signos preocupantes en situaciones familiares.
La jueza tomó declaración a ambos adultos antes de dictaminar su ingreso en prisión. La Fiscalía argumentó que estas medidas eran esenciales debido al riesgo de fuga y la necesidad urgente de salvaguardar a los niños. Además de los cargos mencionados, se evalúa si también se cometió un delito de detención ilegal. Las autoridades asturianas ahora asumen la responsabilidad de garantizar el bienestar de los menores mientras continúa la instrucción del caso. Este escenario subraya la importancia de la intervención temprana cuando existen indicios de problemas familiares graves.
Los detalles revelados hasta ahora muestran una situación alarmante. Una vigilancia discreta llevada a cabo por la policía local confirmó que la vivienda estaba ocupada por más personas de las registradas oficialmente, lo que aumentó las sospechas. Las condiciones encontradas dentro de la casa indicaban un nivel preocupante de descuido y desatención hacia los niños.
Todo comenzó cuando una vecina reportó su preocupación por la ausencia visible de los menores en actividades diarias comunes, como jugar afuera o ir al colegio. Esto desencadenó una investigación policial que reveló anomalías en el registro civil y patrones inusuales de consumo en la residencia. Durante el operativo realizado el lunes, se encontró a los niños en un estado de higiene deficiente, vestidos con pañales y mascarillas, incluso a pesar de sus edades avanzadas. Las circunstancias exactas que llevaron a esta situación extrema aún son objeto de investigación, pero ya han generado debates sobre cómo prevenir casos similares en el futuro.