El reconocido director Steven Spielberg, cuya obra ha marcado hitos en la historia del cine, revela cuatro películas que lo inspiran antes de cada rodaje. Estas obras maestras no solo le brindan un estímulo creativo, sino que también representan su conexión con el legado cinematográfico. A través de estas selecciones, Spielberg celebra los grandes directores que han influido en su estilo y visión artística.
Spielberg recurre a las raíces del cine clásico estadounidense para encontrar inspiración antes de cada proyecto. Estas películas no solo son ejemplos de excelencia técnica, sino que también reflejan los valores y emociones que el director busca transmitir en sus propias obras. Al revisitar estos clásicos, Spielberg encuentra nuevas formas de narrar historias y explorar temas universales.
Entre las películas que nunca deja de ver se encuentra "Centauros del Desierto" (1956) dirigida por John Ford. Este western icónico le fascina por su uso magistral de la cámara y su capacidad para crear una sensación de movimiento cinético sin mover la cámara. Según Spielberg, Ford es como un pintor clásico que celebra el marco más allá de lo que sucede dentro de él. Otra película que lo transporta a su juventud es "Lawrence de Arabia" (1962) de David Lean. Esta epopeya histórica lo cautivó desde su primera proyección en Phoenix, Arizona, donde quedó impresionado por la grandiosidad visual y la atmósfera inmersiva de la película.
Además de rendir homenaje al cine clásico, Spielberg también busca inspiración en películas que profundizan en la condición humana y la importancia de las relaciones familiares. Estas obras le permiten reflexionar sobre aspectos fundamentales de la vida y reafirmar los valores que desea transmitir en sus propias producciones.
Una de estas películas es "Qué Bello es Vivir" (1946) dirigida por Frank Capra. Esta historia navideña lo llevó a valorar aún más a su familia y amigos, reconociendo el impacto positivo que tienen en su vida. La película le enseñó que incluso en momentos difíciles, el amor y el apoyo de quienes nos rodean pueden ser nuestra mayor fortaleza. Por último, "Los Siete Samuráis" (1956) de Akira Kurosawa completa su lista de favoritos. Esta épica samurái japonesa le muestra cómo construir personajes complejos y tramas ricas en detalles, elementos que Spielberg incorpora en sus propias narrativas.