En enero, muchas celebridades y creadores de contenido digital han decidido emprender nuevos retos para mejorar su salud y bienestar. Entre ellas destaca Violeta Mangriñan, quien ha compartido sus recientes avances en nutrición y ejercicio con sus seguidores. La influencer ha iniciado formalmente sus estudios en este campo y está aplicando principios científicos a su alimentación diaria, siguiendo recomendaciones expertas como las del Plato de Harvard. Este artículo explora cómo los hidratos de carbono, a menudo malinterpretados, pueden ser parte integral de una dieta equilibrada y saludable.
En el comienzo del año, cuando los días aún conservan el frescor de la nueva estación, Violeta Mangriñan, reconocida influencer y estudiante de nutrición, compartió con sus seguidores un plato que simboliza su compromiso con los hábitos saludables. En su publicación, destacó una comida compuesta por pollo a la plancha, zanahoria cocida y patata, todos ingredientes que reflejan su adhesión al famoso Plato de Harvard: 50% verduras, 25% proteínas y 25% hidratos de carbono. Esta proporción, respaldada por profesionales como Elisa Blázquez, dietista-nutricionista, demuestra que los hidratos de carbono, incluso aquellos provenientes de alimentos como la patata, pueden integrarse perfectamente en una dieta balanceada.
Elisa Blázquez enfatiza que los hidratos de carbono son esenciales y deben formar parte de una alimentación sana y antiinflamatoria. Recomienda optar por fuentes de calidad como frutas, boniatos, patatas y legumbres, que aportan fibra, proteínas, minerales y vitaminas del grupo B. Además, sugiere que los granos y cereales sean integrales y que se consuman panes de fermentación lenta y masa madre. Respecto a la patata, Blázquez recomienda cocerla o asarla el día anterior para convertirla en un prebiótico eficaz y reducir su índice glucémico, lo cual beneficia la salud intestinal y evita picos de glucosa en sangre.
Natalia Quintero, especialista en nutrición deportiva, añade que es crucial seleccionar hidratos de carbono con un índice glucémico bajo o moderado para mantener niveles estables de energía y evitar sensaciones de cansancio. Propone incluir legumbres, frutas frescas con bajo índice glucémico y granos enteros como quinoa y avena. También recomienda optar por panes y pastas integrales, que proporcionan fibra y nutrientes adicionales.
Siguiendo estos consejos, no es necesario renunciar a los hidratos de carbono para cuidar la salud. Las elecciones adecuadas permiten disfrutar de una dieta variada y nutritiva, tal como lo demuestra el ejemplo de Violeta Mangriñan.
Desde la perspectiva de un lector interesado en mejorar su estilo de vida, este artículo ofrece una visión renovada sobre los hidratos de carbono y su papel en una alimentación equilibrada. La clave reside en elegir sabiamente los alimentos y seguir las recomendaciones de expertos, lo que puede inspirar a otros a adoptar hábitos más saludables sin renunciar a la diversidad culinaria.