El sector de la moda en España enfrentó dificultades significativas en abril, reflejadas en una reducción del empleo. A pesar de que otros sectores económicos mostraron crecimiento en términos de afiliación a la Seguridad Social, el ámbito textil, confección y cuero/calzado experimentó una disminución considerable. En comparación interanual, se observa una pérdida de 2.301 puestos laborales, lo que representa un retroceso del 1,8%. Este resultado negativo contrasta con las tendencias generales del empleo nacional.
Aunque algunos subsectores presentaron variaciones positivas, como el caso de la industria textil, otros como la confección y el cuero/calzado registraron cifras preocupantes de destrucción de empleo. El análisis revela también diferencias entre los trabajadores asalariados y autónomos dentro del sector.
En abril, el sector de la moda en España enfrentó un panorama adverso marcado por una contracción del empleo. Las estadísticas indican una caída mensual del 0,6%, representando un total de 734 empleos menos. Esta situación no es exclusiva de abril, ya que el empleo ha fluctuado durante los meses previos con aumentos y disminuciones moderadas.
Un examen más detallado muestra que este descenso mensual del 0,6% constituye el peor resultado desde agosto pasado. Si bien los datos interanuales muestran una recuperación parcial con una caída del 1,8%, sigue siendo evidente un deterioro sostenido en comparación con años anteriores. Este desempeño negativo contrasta con la evolución general del empleo en España, donde se reportó un incremento mensual del 1%. Es importante destacar que mientras algunos subsectores mantienen cierta estabilidad, otros sufren importantes recortes laborales.
Dentro del sector de la moda, existen diferencias notables entre las áreas de actividad. Por ejemplo, el sector textil cerró abril con un ligero aumento del 0,3% en su número de afiliados, alcanzando los 45.333 trabajadores. Sin embargo, otros subsectores no han tenido la misma fortuna: tanto la confección como el cuero y calzado experimentaron reducciones importantes, con caídas del 0,3% y 1,9%, respectivamente.
Estas disparidades son aún más visibles cuando se analizan los datos interanuales. Mientras que la industria textil presenta una disminución relativa del 0,3%, la confección y el cuero/calzado enfrentan pérdidas mayores, del 1,7% y 3,5%, respectivamente. Este contraste sugiere que algunas áreas están mejor adaptadas a los cambios del mercado o cuentan con mayor capacidad para mantener sus niveles de empleo. Además, es crucial mencionar que la mayoría de estos ajustes afectan principalmente a los trabajadores asalariados, mientras que el número de autónomos permanece relativamente estable.