El destacado psicólogo y defensor del menor, Javier Urra, expone en su nuevo libro "Hijos: Prevención de Riesgos" la necesidad urgente de una educación consciente y responsable. Publicado el 14 de enero de 2025, este trabajo aborda los desafíos que enfrentan los padres en la formación de sus hijos, desde los primeros años hasta la adolescencia. Urra enfatiza la importancia de evitar atajos y proporcionar a los niños herramientas para enfrentar la vida con resiliencia y empatía. A través de ejemplos prácticos y consejos expertos, Urra ofrece una guía integral para navegar por los complejos caminos de la crianza.
En un mundo donde cada vez más se busca comodidad y rapidez, Javier Urra insta a los padres a adoptar una actitud de aprendizaje continuo. En una conversación reciente, el doctor en Psicología y Ciencias de la Salud reflexionó sobre cómo, al igual que nos tomamos el tiempo para leer manuales de productos, deberíamos dedicar tiempo y esfuerzo a entender y educar a nuestros hijos. En el proceso de crecimiento, especialmente durante la preadolescencia y la adolescencia, los jóvenes atraviesan cambios intensos y cruciales. Urra propone que los padres deben ser brújulas confiables, ayudando a sus hijos a enfrentar riesgos como adicciones digitales, drogas, y problemas sociales.
Urra destaca que no todos los desafíos pueden prevenirse, pero muchos sí. La clave está en enseñar a los niños a valorar lo esencial en la vida, como la gratitud hacia quienes nos precedieron y acompañaron. También subraya la importancia de permitirles experimentar caídas y errores, ya que estos les preparan para enfrentar la realidad con fortaleza. Además, promueve la conexión con la naturaleza y el deporte como formas saludables de desarrollo personal. Los padres deben influir positivamente en las amistades de sus hijos, asegurándose de que crezcan en ambientes sostenibles y cooperativos.
En cuanto a las diferencias generacionales, Urra sugiere que los adultos no deben resentirse porque los jóvenes ya no son jóvenes. Más bien, deben establecer límites claros y servir como modelos a seguir, evitando ser amigos en lugar de figuras autoritarias. Esto incluye enfrentar temas delicados como adicciones y violencia de género, educando a ambos géneros de manera equitativa para evitar estereotipos dañinos. Finalmente, advierte contra la negligencia parental, considerándola una forma común de maltrato en España, y enfatiza la importancia de la consistencia en la educación.
Desde la perspectiva de un lector, este libro ofrece una luz clara y contundente sobre la responsabilidad de los padres en la formación de individuos resilientes y empáticos. Nos recuerda que, aunque la vida tiene sus retos, podemos equipar a nuestros hijos con las herramientas adecuadas para enfrentarlos con éxito. La lección más valiosa es que la educación debe ser un compromiso constante y consciente, siempre pensando en el bienestar a largo plazo de nuestros hijos.