Desde que Luka Doncic se mudó a Los Angeles Lakers, los Dallas Mavericks han enfrentado una temporada desafiante. Han perdido 10 de los 16 partidos después del traspaso, incluyendo cinco derrotas consecutivas. La situación empeoró durante el reciente partido contra los Phoenix Suns, cuando el entrenador Jason Kidd quedó con solo nueve jugadores disponibles y perdió cuatro más durante el encuentro debido a lesiones. Además, el equipo se encuentra en una situación financiera complicada que impide realizar fichajes temporales para reforzar la plantilla.
El Desafío de Mantener un Equipo Completo
Los Mavericks están luchando con una ola de lesiones que ha dejado al equipo mermado. Durante el partido contra los Suns, Kidd tuvo que utilizar jugadores lesionados e incluso uno con un vendaje en el ojo para completar el quinteto en pista. Esta crisis física ha llevado a una serie de derrotas y ha puesto al límite la capacidad del cuerpo técnico para gestionar el equipo.
En detalle, el equipo comenzó el partido con nueve jugadores disponibles, pero terminó con solo cinco en pie. Entre las bajas se encuentran Anthony Davis, Daniel Gafford, Jaden Hardy, Kyrie Irving, Kai Jones, Dereck Lively II, Olivier-Maxence Prosper y P.J. Washington. A esta lista se sumaron Dwight Powell y Brandon Williams, quienes también sufrieron problemas durante el encuentro. Dante Exum y Caleb Martin tuvieron restricciones de minutos tras recuperarse de lesiones. Kidd destacó la dureza de la situación, admitiendo que nunca antes había experimentado algo similar en su carrera como entrenador.
Limitaciones Financieras Impiden Refuerzos
Además de los problemas físicos, los Mavericks enfrentan obstáculos financieros que dificultan la contratación de refuerzos. El equipo está cerca del límite salarial y no puede permitirse fichar a un jugador temporal por 10 días, lo cual costaría más de lo que pueden gastar. Esta situación ha dejado a la directiva sin opciones para mejorar la plantilla de manera inmediata.
La proximidad al tope salarial significa que los Mavericks no pueden hacer movimientos significativos en el mercado de fichajes. Kidd expresó su frustración ante esta limitación, indicando que es necesario reírse de la situación para mantener la cordura. Sin posibilidad de añadir nuevos talentos, el equipo deberá confiar en sus recursos internos y esperar que los jugadores lesionados regresen pronto. Mientras tanto, la gerencia trabaja para encontrar soluciones creativas dentro de las restricciones económicas actuales.
