La Batalla por el Control de Prisa Escalona Niveles Críticos

Apr 7, 2025 at 10:59 PM
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Joseph Oughourlian, presidente y principal accionista de Prisa, ha intensificado sus movimientos estratégicos para consolidar su poder en la empresa antes de la próxima junta general de accionistas. Enfrentándose a Global Alconaba, un proyecto con vínculos cercanos al gobierno, Oughourlian adquirió recientemente 5,1 millones de acciones del grupo, una inversión que representa casi dos millones de euros y equivale al 0,4% del capital. Este paso no solo refuerza su posición sino que también evita que otros inversores incrementen su participación sin acuerdos previos. Paralelamente, los accionistas críticos han recurrido a tribunales para frenar ciertas decisiones financieras de Oughourlian, como una ampliación de capital que diluyó intereses y una refinanciación condicionada a su permanencia en la dirección.

El conflicto alcanzará otro punto crucial el próximo 9 de abril cuando finalice el período para convertir bonos en acciones, permitiendo a Oughourlian aumentar aún más su peso dentro de la compañía. Su estrategia le permite mantenerse cerca del límite legal sin necesidad de lanzar una oferta pública de adquisición total. A pesar de las tensiones, un juzgado madrileño rechazó la solicitud de suspensión cautelar de ciertos acuerdos financieros presentada por Alconaba, citando falta de argumentación adecuada, dejando el caso pendiente para futuras deliberaciones.

Fortaleciendo Posiciones Estratégicas

Oughourlian ha demostrado ser astuto en su manejo de recursos financieros y tácticas corporativas para garantizar su liderazgo en Prisa. Con la compra de nuevas acciones, ha asegurado un margen significativo frente a posibles rivales, además de evitar que estos acumulen títulos en el mercado abierto. Esta medida no solo fortalece su influencia interna, sino que también dificulta cualquier intento externo de alterar el equilibrio actual de poder.

El contexto financiero de Prisa se ha vuelto cada vez más complejo debido a decisiones recientes que han generado controversia entre los accionistas. La ampliación de capital realizada meses atrás, aunque diseñada para estabilizar las finanzas de la empresa, tuvo el efecto colateral de disminuir la proporción de propiedad de varios inversionistas clave. Esto ha llevado a algunos grupos, como Global Alconaba, a cuestionar públicamente la validez de dichas acciones y buscar vías legales para revertirlas. Por otra parte, la refinanciación pactada con Pimco incluye cláusulas específicas que obligan a Oughourlian a mantenerse como presidente; caso contrario, Prisa enfrentaría enormes dificultades económicas debido a deudas inmediatas que no podría cubrir.

Un Juego de Tiempos y Decisiones

A medida que se acerca la fecha límite para la conversión de bonos en acciones, el escenario está configurado para ver cómo Oughourlian utiliza esta oportunidad para fortalecer aún más su posición dentro de Prisa. Su habilidad para maximizar su participación mediante la compra estratégica de instrumentos financieros es fundamental en este momento crucial. Además, la entrada de nuevos fondos de inversión alineados con sus postulados durante la última ampliación de capital ha reforzado considerablemente su red de apoyo interno.

Los próximos días serán decisivos en la disputa interna de Prisa. Mientras los oponentes de Oughourlian buscan alternativas legales para desafiar su autoridad, él mismo continúa explorando maneras de consolidar su control sobre la empresa. El rechazo judicial a la solicitud de suspensión de ciertos acuerdos financieros presenta un obstáculo temporal para Global Alconaba, pero no resuelve completamente las tensiones subyacentes. En este ambiente de incertidumbre, cada movimiento cuenta, y tanto Oughourlian como sus detractores saben que las decisiones tomadas ahora marcarán el futuro de la compañía en los próximos años.