Realmente, Fernanda argumenta que hay una situación compleja en la que las mujeres son demandadas por muchas tareas y responsabilidades, pero no siempre se les da el mérito o la reconocimiento que merecen.
Como dice, "Essas coisas ele faz. Mas é porque eu não posso também só jogar isso para cima porque, assim, qualquer mulher que fizer isso não vai estar fazendo mais do que a obrigação." Esto demuestra cómo las mujeres a menudo se ven en una posición desfavorable, obligadas a cumplir con una serie de tareas sin que se les dé la oportunidad de explorar otras áreas o ser valoradas por más que sus habilidades domésticas.
En la sociedad actual, la mujer se ve envuelta en una red de obligaciones que van más allá de lo que se espera de un hombre. "Ninguém elogia uma mulher que é fodona, que faz, acontece, que mata galinha, depende, cozinha, serve a família inteira, arruma o curativo, cuida do homem, do sogro, do enterro, do não sei o quê!" Esta frase resalta la carga que la mujer lleva y cómo a menudo se le olvida que también tiene sueños y ambiciones.
Es importante reconocer que la mujer no debe ser reducida a solo estas tareas. Debe tener la oportunidad de desarrollarse en otras áreas y ser valorada por más que por sus habilidades domésticas.
Para lograr un cambio en esta situación, es necesario que la sociedad comience a valorar a las mujeres por más que por sus tareas domésticas. Debemos dejar de establecer estereotipos y permitir que las mujeres puedan explorar y desarrollarse en todas las áreas que deseen.
Como una sociedad, debemos trabajar juntos para crear un entorno más equitativo en el que las mujeres puedan展現 sus habilidades y sueños sin ser limitadas por las expectativas tradicionales.