Una nueva medida ambiental ha comenzado a implementarse en la región metropolitana con el objetivo de mejorar la calidad del aire durante los meses invernales. A partir de ahora, ciertos vehículos quedan sujetos a restricciones de circulación dependiendo del número de matrícula y otros criterios específicos establecidos por las autoridades. Durante la semana laboral, desde temprano hasta entrada la noche, esta disposición afecta tanto al tráfico urbano como a vías principales de conexión.

Los conductores deben estar atentos a las especificaciones detalladas por tipo de vehículo y antigüedad. Por ejemplo, aquellos automóviles registrados antes de una fecha determinada que no cuenten con certificación ecológica tienen prohibida su circulación según un esquema rotativo basado en dígitos finales de placa. Asimismo, motocicletas antiguas y camiones sin sello verde también se ven involucrados en este plan. En particular, dentro de la principal autopista metropolitana, cualquier vehículo sin cumplir con estándares ambientales será restringido independientemente de su número de identificación.

Esta iniciativa refleja un compromiso con la salud pública y el medio ambiente, buscando incentivar prácticas más responsables entre los usuarios de transporte. Al reducir la cantidad de emisiones diarias en áreas densamente pobladas, se espera no solo mitigar problemas respiratorios comunes en invierno sino también fomentar alternativas amigables con el ecosistema. El éxito de tal estrategia dependerá de la colaboración ciudadana y la adaptación progresiva hacia tecnologías menos contaminantes.