Enfrentando los Desafíos del Cambio Climático: El Consorcio de Compensación de Seguros a la Vanguardia

Nov 1, 2024 at 6:35 PM
El impacto del cambio climático y la creciente intensidad de las lluvias torrenciales se ha reflejado de manera palpable en las cuentas del Consorcio de Compensación de Seguros. En los últimos cinco años, esta entidad pública ha desembolsado más de 1.500 millones de euros en compensaciones por daños causados por desastres naturales, una cifra que se elevará aún más tras el reciente episodio de la DANA.

Tendencia Creciente de Siniestros por Inundaciones

Las inundaciones han sido el principal factor que ha requerido la atención del Consorcio de Compensación de Seguros en los últimos 30 años. Se ha observado una intensificación de este tipo de eventos, que se han vuelto cada vez más dañinos. Más allá de picos puntuales como la erupción del volcán de La Palma en 2021 y el terremoto de Lorca en 2011, las inundaciones han sido el principal desafío al que se ha enfrentado la entidad, demandando mayores inversiones.Según el director de Operaciones del Consorcio, Celedonio Villamayor, existen dos factores clave que explican el creciente nivel de compensaciones. Por un lado, las pólizas de seguro de los españoles se han multiplicado por cuatro, especialmente en las zonas más afectadas por este tipo de fenómenos. Esto refleja una mayor concienciación tanto en la población como en la industria aseguradora, que ha intensificado su investigación sobre posibles daños medioambientales en las áreas en las que operan.Por otro lado, el cambio climático ha desempeñado un papel fundamental. En 2008, la ley del Consorcio tuvo que ser modificada para que esta entidad pudiera cubrir los daños causados por las tempestades formadas por vientos fuertes, un fenómeno que antes no afectaba a la Península y que ahora golpea especialmente a la cornisa cantábrica.

Dimensión Sin Precedentes de la Tragedia

La magnitud de la reciente DANA augura que los daños a compensar alcanzarán una cifra sin precedentes. Hasta ahora, el tope más alto se encontraba en la gran riada del 26 de agosto de 1983 en Bilbao, donde el Consorcio otorgó indemnizaciones por más de 220 millones de euros, lo que ajustado a la inflación serían 836 millones de euros en la actualidad.Sin embargo, el episodio de la DANA ha sido especialmente devastador, tanto en términos materiales como en vidas humanas. Un estudio de la entidad revela que los daños patrimoniales de una DANA ascienden, en promedio, a 50 millones de euros, frente a los 35 millones de euros de una inundación normal. Además, este tipo de fenómeno genera más del doble de reclamaciones.Lamentablemente, la tragedia también se ha reflejado en un elevado número de víctimas mortales. Entre 1995 y 2018, el Consorcio indemnizó a 157 personas por fallecimiento o heridas, una cifra que se verá incrementada notablemente tras los 155 fallecidos registrados en el episodio actual.

Innovación y Tecnología al Servicio de la Respuesta

Ante la magnitud de los desafíos, el Consorcio de Compensación de Seguros ha recurrido a soluciones tecnológicas para agilizar y facilitar su labor. Desde hace 15 años, la entidad utiliza imágenes satelitales y programas de geolocalización para estimar los posibles daños edificio por edificio."Vemos la referencia en las zonas inundadas. Si son casas bajas, sabemos que están dañadas; si es un edificio de varias plantas pues sabemos que lo mismo un cuarto o un tercio del edificio o vemos en los polígonos cuántas naves hay", explica Celedonio Villamayor, director de Operaciones del Consorcio.Esta información se cruza con las reclamaciones recibidas, lo que permite asignar peritos a la zona y concertar citas con los afectados tan pronto como sea posible. "Tenemos que ser muy sensibles. Sabemos que para muchas de las personas con las que tratamos se trata de los peores días de su vida", asegura Villamayor.Además, el Consorcio ha trabajado en soluciones tecnológicas para facilitar la tarea de los peritos y agilizar el proceso de compensación. Estas iniciativas buscan brindar un apoyo oportuno y empático a los afectados, conscientes de la difícil situación que enfrentan.