



En un enfrentamiento vibrante, el Unicaja lideraba con una gran actuación hasta que el Real Madrid reaccionó con un quinteto inusual. A pesar de la ausencia de Campazzo y otros jugadores clave, los blancos lograron revertir el marcador gracias a destacadas actuaciones individuales. Por su parte, el Unicaja estableció un nuevo récord de triples en la liga.
Un Quinteto Inesperado Trae la Victoria al Madrid
Con la baja de Campazzo, el Real Madrid tuvo que recurrir a estrategias poco convencionales para combatir la ofensiva del Unicaja. Este cambio táctico incluyó a Garuba como pívot y un equipo con múltiples manejadores de balón.
A lo largo del partido, el Real Madrid enfrentó dificultades debido a la falta de profundidad en su plantel. Sin embargo, el entrenador decidió apostar por un quinteto atípico compuesto por Rathan-Mayes, Feliz, Garuba, Hezonja y Musa. Esta formación resultó ser sorprendentemente efectiva, especialmente en defensa, donde Garuba destacó con 8 rebotes y 2 recuperaciones. Ofensivamente, Musa desequilibró al rival con 24 puntos y 6 asistencias, mientras que Hezonja añadió otros 18 tantos. La adaptabilidad del equipo blanco fue crucial para contrarrestar la superioridad inicial del Unicaja, quien había mostrado un acierto excepcional desde el perímetro.
El Unicaja Establece un Nuevo Récord pero Pierde la Ventaja
El Unicaja dominó gran parte del encuentro con un impresionante desempeño en triples, rompiendo un récord histórico de la liga. Sin embargo, no pudieron mantener el ritmo ante la reacción del Madrid.
En la primera mitad, el Unicaja brilló con un juego rápido y certero, especialmente desde detrás de la línea de tres puntos. Lograron anotar 23 triples de 43 intentos, estableciendo un nuevo estándar en la competición. Jugadores como Osetkowski y Carter fueron fundamentales, contribuyendo con 22 y 24 puntos respectivamente. A pesar de esta exhibición ofensiva, el equipo verde sufrió una disminución en su precisión durante el último cuarto, momento en el cual el Madrid aprovechó para dar vuelta al marcador. La presión defensiva intensificada por parte de los blancos, junto con la habilidad de sus jugadores estrella, terminó siendo determinante en el desenlace final. El Unicaja aprendió que incluso con registros históricos, la consistencia es vital en los momentos decisivos del juego.
