En Mestalla, la herida sangra con cada derrota que ahoga más al Valencia. La grada se llena de pañuelos, y el palco parece indiferente. Pero el abucheo a los jugadores demuestra la frustración. Rubén Baraja no sabe cómo escapar, y el eslabón más débil se ha convertido en un problema. El Rayo ha agotado su crédito, y el Valencia ha perdido su fe. No hay más vida vertical en el equipo, y los principios tácticos se han ido. Cada jornada es más difícil, y el equipo no puede sobreponerse a la falta de calidad. Pero hay un último intento, con Pepelu y Rafa Mir en el campo. ¿Podrán salvar al Valencia?
La Mestalla en la Desesperación por Otras Derrotas
La Herida Sangrando
Mestalla se ha convertido en un lugar de dolor y derrota. Cada vez que el Valencia pierde, la herida se hace más profunda. La grada se llena de pañuelos, y el palco parece indiferente. Pero el abucheo a los jugadores demuestra la frustración. Rubén Baraja no sabe cómo escapar, y el eslabón más débil se ha convertido en un problema. El Rayo ha agotado su crédito, y el Valencia ha perdido su fe. No hay más vida vertical en el equipo, y los principios tácticos se han ido. Cada jornada es más difícil, y el equipo no puede sobreponerse a la falta de calidad.La Perdida de la Fe
El Valencia ha perdido sus constantes vitales, y cada jornada se aleja más de la esperanza de escapar de un destino lúgubre. No encuentra la forma de sobreponerse a la falta de calidad, a la inexperiencia que le está pensando. No hace temblar a sus rivales, ni siquiera los intimida. El equipo no es que sea fallón cuando pisa área, sino que el campo se le empina como si fuera una montaña. La pelota siempre acaba volviendo a los centrales, que tienen que ser muy cuidadosos.El Ultimo Intento
Después de tantas derrotas, el Valencia tiene un último intento. Pepelu y Rafa Mir han sido mandados al campo, y Rafa Mir ha sido protagonista de un gol fantasma. Su problemas con la justicia se han olvidado por momentos, y el Valencia necesita salvarse. Pero es una batalla difícil, y el equipo no está seguro de sí mismo. ¿Podrán salvar al Valencia?